El podrido postcosecha es la principal causa de pérdidas y reclamaciones en frutos cítricos. Para minimizar dichas pérdidas se debe abordar el problema de forma integral, actuando en todas las etapas del proceso, desde la recolección y manejo, pasando por la limpieza y desinfección, y por supuesto en el tratamiento postcosecha.
Durante la recolección se producen la mayoría de las heridas, causadas bien por daños de tijera, microheridas por golpes o lesiones en la piel por pedúnculos mal cortados. Minimizar este tipo de daños durante la recolección y transporte reducirá drásticamente la incidencia de podridos postcosecha.
el correcto manejo de la temperatura y humedad relativa (HR) son claves para garantizar una buena calidad de la fruta. Se debe evitar someter a la fruta a temperaturas extremas, insolación directa o cambios bruscos de HR durante su transporte y manipulación. Asimismo, cabe recordar que las condiciones de conservación y transporte frigorífico varían en función del tipo de cítrico, variedad, acondicionamiento de la fruta y tiempo de conservación. Definir los parámetros óptimos en cada caso ayudará a minimizar las mermas.
Como ya se mencionó en el anterior CITROPOST, es de vital importancia iniciar campaña con el almacén limpio y correctamente desinfectado, y mantener las condiciones de higiene a lo largo de toda la campaña. CITROSOL dispone de un amplio catálogo de productos de L+D y ofrece servicios de diagnóstico, evaluación y asesoramiento técnico especializado.
El tiempo transcurrido entre la recolección y la aplicación del tratamiento se conoce técnicamente como RPAT (Retraso Permisible Antes del Tratamiento). Como norma general, en tratamientos postcosecha a base de Imazalil (IMZ) la aplicación debería realizarse dentro de las 24 horas posteriores a la recolección. Sin embargo, cabe recalcar que no todos los fungicidas tienen el mismo RPAT, por lo que este tiempo puede verse reducido en función de la materia activa utilizada. Por otro lado, en tratamientos sin residuos o ecológicos, este tiempo debe reducirse por debajo incluso de 18 horas.
Una correcta aplicación del tratamiento en drencher o en línea de pre-calibrado nos garantizará una elevada eficacia en el control del podrido. Independientemente del método de aplicación, es muy importante mojar completamente todos y cada uno de los frutos a tratar. La elección de la/s materia/s activa/s a utilizar irá en función de los objetivos del tratamiento. CITROSOL ofrece una gama de tratamientos adaptada a las necesidades particulares del Cliente en cada momento (ver Tablas).
Si se quiere garantizar una eficacia máxima y constante del tratamiento fungicida, minimizar la aparición de resistencias y tener un buen control de la esporulación, es muy importante mantener constante la concentración recomendada de fungicida, así como garantizar en todo momento la correcta higiene del caldo de tratamiento. Esto permitirá a su vez reutilizar el caldo de forma segura. En este sentido, el Sistema CITROSOL VERTIDO CERO® permite una gestión eficiente y sostenible del caldo de tratamiento, garantizando su eficacia en todo momento gracias a su sofisticado sistema de dosificación y al estricto seguimiento que realiza el equipo Técnico-Comercial de CITROSOL.
*Solo naranjas. Pendiente de ampliación de registro a otros frutos cítricos.
CITROSOL también ofrece un servicio de monitorización de resistencias que permite detectar en tiempo récord la aparición de cepas con pérdida de sensibilidad a cualquier fungicida. De esta manera, se pueden tomar rápidamente las medidas correctivas necesarias, como incrementar en intensidad y frecuencia las tareas de L+D, cambiar el tratamiento drencher o reforzarlo, para así controlar la aparición masiva de resistencias.