Se trata de un recubrimiento a base de aditivos alimentarios que mejora el aspecto de la pera y logra alargar su shelf life
El aumento constante en los costes de producción por el incremento de precios de los fertilizantes, productos fitosanitarios, combustibles y energía, así como la mayor incidencia de plagas y enfermedades van a repercutir en el aumento de precios de la cosecha. Pero los costes no acaban cuando se recoge la fruta, estos continúan sumándose en la poscosecha. Además, cada cultivo tiene unos requerimientos especiales en el almacén.
Por ello, cualquier central hortofrutícola perseguirá el objetivo de que las mermas postcosecha sean mínimas y que la cantidad de fruta que va a “calidad extra y primera clase” se incremente con el objetivo de obtener una mayor rentabilidad. Las frutas que componen estas clases son las que cumplen con los estándares de calidad definidos legalmente y que abarcan desde calibres, calidad organoléptica, ausencia de defectos de forma y mayor perfección en el aspecto de una epidermis sin magulladuras ni roces.
Y es aquí, donde las empresas que nos dedicamos a la postcosecha tanto en lo que refiere a las instalaciones como a los productos tenemos un papel determinante. Es aquí, donde el contacto directo con nuestros clientes es primordial para conocer sus necesidades ante problemas que van apareciendo. Esta es la forma de adaptarse a un mercado en constante evolución.
En respuesta a estas necesidades el grupo
XEDA, ha desarrollado el
XEDAFIN, un recubrimiento a base de aditivos alimentarios que mejora el aspecto de la fruta y logra alargar su shelf life. Además, las protege durante su conservación y manipulación en la central.
Más concretamente, en el caso de las peras Xedafin:
- Disminuye los daños mecánicos causados por la manipulación
- Reduce deshidratación y la pérdida de peso
- Ralentiza el metabolismo y efectos de la senescencia
- Mantiene la dureza y fija el color
- Permite la confección en frío de la fruta tratada.
Estas ventajas vienen acompañadas de otra gran innovación, su forma de aplicación.
Este recubrimiento se aplica mediante termonebulización, de esta manera una vez llena la cámara con los palox se realiza la aplicación con el Electrofog y en cuestión de una hora se habrá tratado alrededor de 200 Tn de fruta (sin tener que moverla). No se usa agua por lo que la fruta no se moja en ningún momento ni se producen efluentes y aparte de la gran eficacia de aplicación, esta técnica es totalmente sostenible y de bajo impacto ambiental.
Tanto si la fruta se vende en palox como si de la cámara pasa a ser confeccionada esta fruta está protegida durante toda su conservación y presenta una aspecto más vivo y destacable.
Otro punto importante, es que cuando se manipula la pera directamente sacada del frío ésta sufre más marcado por roce mecánico debido a que su epidermis tiene menos flexibilidad, en cambio si se dejan atemperar, la piel se marca menos. En estudios realizados en Italia, con pera Abate se comprobó que las peras tratadas con Xedafin presentaban menos marcas por roce mecánico aún siendo confeccionadas en frío, es decir, sin atemperar. De hecho, en Italia ya se está aplicando este producto de forma comercial a gran escala.
Tras 30 años de actividad Xeda Iberica continua en busca de soluciones a problemas reales.