El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha revocado la prohibición del fungicida Mancozeb, una medida que estuvo vigente desde 2020. La decisión, que ha generado gran repercusión en el ámbito agrícola, se fundamenta en que la prohibición original estuvo más motivada por criterios ideológicos que por evidencias científicas sólidas.
El Mancozeb es un fungicida de amplio espectro perteneciente a la familia de los ditiocarbamatos. Es ampliamente reconocido por su eficacia en la prevención y tratamiento de enfermedades fúngicas en cultivos clave como frutas, verduras y cereales. Su acción principal consiste en interferir con la actividad enzimática de los hongos, deteniendo su desarrollo.
A lo largo de los años, este compuesto se ha convertido en una herramienta esencial para agricultores debido a su efectividad, accesibilidad económica y su capacidad para prevenir la resistencia de los cultivos frente a otros tratamientos. Sin embargo, también ha sido objeto de controversia por preocupaciones relacionadas con su posible papel como disruptor endocrino y carcinógeno, factores que motivaron su prohibición inicial en la Unión Europea.
La reciente decisión del TJUE ha sido bien recibida por asociaciones agrícolas, que consideran que este fallo representa una victoria frente al "ambientalismo radical". Estas organizaciones subrayan la importancia del Mancozeb no solo por su eficacia, sino también por su capacidad para contribuir a un manejo agrícola sostenible y accesible.
Ahora, el desafío recae en las autoridades nacionales, como el Ministerio de Agricultura en España, que deben decidir si reautorizan su uso y en qué cultivos.
Antes de su prohibición, el Mancozeb desempeñaba un papel crucial en la protección de numerosos cultivos, entre ellos:
La reintroducción del Mancozeb dependerá de un análisis técnico que valide su seguridad y eficacia en cada cultivo. Mientras tanto, agricultores y organizaciones agrarias continúan presionando para que se permita su uso en cultivos estratégicos, señalando que este fungicida es una herramienta esencial para garantizar la productividad y sostenibilidad del sector agrícola.
En Verchilab, realizamos el análisis de dithiocarbamatos (Maneb, Ziram, Zineb y Mancozeb), con un límite de cuantificación de 0.050 ppb. Este procedimiento se encuentra acreditado en diversas matrices, incluyendo apio, berenjena, calabacín, calabaza, espinaca, kaki, mandarina, naranja, patata, pepino, pera, pimiento y uva, lo que asegura la fiabilidad de los resultados obtenidos.