VAM WaterTech destaca como una de las escasas empresas neerlandesas que ha tenido presencia en la Potato Expo 2024 en Austin, Texas. Para VAM WaterTech, esta participación representa una excelente oportunidad para continuar brindando al mercado estadounidense un sistema que posibilita que el agua utilizada en el procesamiento de frutas y hortalizas sea reutilizable en un impresionante 95%, garantizando al mismo tiempo la seguridad alimentaria de manera integral. Durante más de dos décadas, VAM WaterTech ha liderado el desarrollo de plantas de tratamiento de agua destinadas a envasadores y procesadores de frutas y hortalizas. En la actualidad, su presencia global se destaca con notables referencias en América y Canadá.
Además, VAM WaterTech participará nuevamente en Fruit Logistica 2024, con su presencia en el Pabellón 4.1, stand D12. En este espacio, exhibirá su sistema de purificación de agua diseñado para patatas, zanahorias y otras hortalizas, prescindiendo de tanques y eliminando la generación de lodos.
Al integrar módulos de purificación de agua en las instalaciones de lavado de empaquetadores y procesadores de frutas y hortalizas, es posible lograr ahorros de hasta un 95% en el consumo de agua de proceso.
Dada la significativa cantidad de agua que demanda esta industria, este enfoque representa no solo un considerable ahorro de agua potable, sino también una reducción en los costes asociados con el consumo de agua, el mantenimiento de las máquinas y el tiempo de inactividad.
El uso de agua purificada no solo minimiza el desgaste, sino que también reduce la cantidad de agua contaminada devuelta al medio ambiente. Además, la eliminación de lodos y arena contaminados se simplifica de manera efectiva y económica.
Tan crucial como eso es que la purificación del agua destinada a frutas y verduras garantiza que los empaquetadores y procesadores puedan eliminar hasta un 100% de pesticidas, gérmenes y bacterias de sus patatas/zanahorias y otras frutas y hortalizas.
Esto no solo se traduce en un producto considerablemente más saludable para el consumidor, sino que también conlleva beneficios para la vida útil al prevenir la contaminación cruzada.
Los minoristas y los consumidores aprenden a reducir el desperdicio de alimentos y a ahorrar costes al optar por un producto más saludable.