El e-commerce se ha convertido en uno de los canales de compra preferidos por el consumidor, tanto a la hora de pedir comida preparada a domicilio, como para llenar su despensa. La industria de la alimentación se enfrenta al reto de adaptar sus envases a este escenario, que ya era una tendencia al alza y que se va a incrementar
ULMA PACKAGING, como una de las firmas líderes en soluciones de envase y embalaje orientadas al sector de la alimentación, es capaz de dar respuesta a las nuevas necesidades de la industria alimentaria. Su amplia gama de soluciones y su inversión en recursos en innovación, permiten que los clientes encuentren respuesta a su necesidad de envasado adaptada a los nuevos retos del e-commerce.
¿Qué características tiene que tener un envase orientado al e-commerce?
Garantizar la seguridad alimentaria, la higiene y evitar la contaminación interna del producto sigue siendo una de las prioridades en el envasado orientado al e-commerce, y más si cabe en estos tiempos actuales de crisis sanitaria. Productos frescos que se vendían sin envase ahora precisan ser envasados para la compra on-line. El packaging aporta confianza al consumidor, y tanto el envasado al vacío como en atmósfera protectora son garantía de una mejor conservación del producto.
Proporcionar la
protección mecánica adecuada para resistir al transporte y llegar en buenas condiciones de aspecto y conservación al consumidor, teniendo en cuenta el proceso de transporte de los alimentos.
Permitir visualizar y dar
protagonismo al producto y ver qué se compra, para facilitar la selección del producto a la hora de preparar la compra del cliente. El producto debe seguir siendo atractivo y se hace necesaria una fácil identificación del contenido con impresión o etiquetado, nuevas soluciones con código de barras o QR, etc.
Ser
sostenible y amigable con el medio ambiente y minimizar el uso de film. Utilizar el menor material posible a la hora de envasar el producto, teniendo en cuenta en el tamaño, el espesor del material protector, eliminar embalajes innecesarios, etc. Los envases tienen que ser reciclables, compostables, fabricados con materiales alternativos que protejan el producto y además, promuevan la sostenibilidad.
Optimizar el espacio para facilitar el transporte y ahorrar costes es sin duda otro de los retos en esta nueva era del packaging. Sobran los envases superfluos, el consumidor compra por Internet y sabe lo que quiere, prioriza recibirlo en buenas condiciones. Envase ligero y resistente, antifugas de líquidos, para resistir el transporte y la manipulación.
En este nuevo escenario no debemos olvidar el cambio que está experimentando el consumidor final en sus
hábitos de compra y que también afectan a los envases. La compra on-line es menos impulsiva, el consumidor sabe lo que quiere y ya no tienen sentido los reclamos de marketing en los lineales del supermercado. El consumidor es además cada vez más exigente y cuenta con el altavoz de las redes sociales para exigir sus derechos y denunciar las malas prácticas o compras recibidas de manera incorrecta en plazo, cantidad, o estado de conservación.
En la situación actual, con excepcionales medidas de distanciamiento social, hay varios tipos de compra on-line en alza a los que la industria tiene que adaptarse:
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Compra de comida elaborada. El delivery, tanto al trabajo como a casa está siendo la opción de muchos establecimientos de restauración y comida elaborada para mantener su negocio. El alimento se distribuye ya elaborado, en porciones pequeñas, y el envase tiene que servir también como recipiente para comer: ofrecer la posibilidad de calentarse en microondas, tener la rigidez para que sirva de plato, incorporar cubiertos de plástico y servilleta, además de garantizar la seguridad y buena conservación del alimento.
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Pedido on-line al supermercado para evitar desplazamientos. El incremento de la compra on-line va a exigir cambios en el sector distribución. Será necesario adaptar los volúmenes de los paquetes en proporción al envase secundario de cada distribuidor y reducir el transporte de aire. En un futuro, la comida nos la traerán directamente desde la plataforma logística donde almacenarán comida en envases de tamaños y formas estandarizados. Cobra fuerza el etiquetado y la información del producto para una correcta gestión de la compra y para seguridad del consumidor final.
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Productores que venden directamente al consumidor final. Otra tendencia en la actual coyuntura es la venta directa del productor al consumidor final. El cierre temporal de bares y restaurantes ha obligado a muchos productores a hacer llegar carne, pescado, verdura y otros productos frescos, antes destinados a hostelería, al cliente final. Este producto requiere un correcto envasado para garantizar su conservación y facilitar que llegue en buenas condiciones al consumidor.
ULMA Packaging ya ofrecía envases y soluciones orientadas al sector alimentario, que son susceptibles de ser comercializados por comercio electrónico, garantizando la seguridad y la conservación del producto y apostando por la sostenibilidad. Además, es necesario observar la evolución de estas nuevas tendencias para seguir ofreciendo soluciones adaptadas a estos nuevos tiempos. El e-commerce plantea nuevos retos a la industria del envase y embalaje, que tendrá que ser flexible y rápida para ofrecer respuestas a las nuevas demandas del mercado.