Las fresas son frutas altamente perecederas, propensas a perder agua y firmeza rápidamente tras la cosecha. El estrés oxidativo y la degradación de las membranas celulares son factores clave en la descomposición postcosecha de las fresas. En este contexto, la glicina betaína (GB) desempeña un papel fundamental al proteger las células de la fruta contra el estrés oxidativo, mientras que el formiato cálcico (FC) mejora la estabilidad de las paredes celulares y la integridad de las membranas.
Este estudio, llevado a cabo en una parcela comercial en Huelva, España, aplicó tratamientos con glicina betaína y formiato cálcico en fresas en tres etapas críticas de su desarrollo. Los tratamientos incluidos en la investigación fueron: 1) control (agua destilada), 2) GB (GREENSTIM®), 3) FC (CALIBITT®) y 4) combinación de GB+FC (GREENSTIM® + CALIBITT®) de Massó Agro. Luego, las fresas tratadas se almacenaron bajo diversas condiciones de temperatura para simular escenarios reales de almacenamiento poscosecha.
Los resultados de este estudio revelaron que las fresas tratadas con glicina betaína y formiato cálcico mostraron una notable reducción en la pérdida de peso, la respiración y la producción de etileno, todos indicadores de la frescura y calidad de la fruta. Además, las fresas tratadas conservaron mejor su color y firmeza en comparación con las fresas del grupo control, lo que demuestra una mayor capacidad de conservación durante el almacenamiento.
Los tratamientos con glicina betaína y formiato cálcico también resultaron en fresas con niveles más altos de sólidos solubles totales (SST) y acidez titulable (AT), dos factores esenciales para la calidad sensorial y el sabor de la fruta. Estas fresas también presentaron una mayor actividad antioxidante, lo que ayuda a protegerlas del daño oxidativo durante su conservación.
La descomposición de las fresas tratadas también se redujo de manera significativa, especialmente en aquellas que recibieron el tratamiento combinado de GB+FC, que mostró un efecto sinérgico al mejorar tanto la integridad de las membranas celulares como la estabilidad de las paredes celulares. Esto resultó en una mayor vida útil de las fresas en condiciones de almacenamiento controladas.
Los resultados de este estudio proporcionan una nueva estrategia para la conservación de las fresas, ofreciendo a los productores una herramienta eficaz para mejorar la calidad de la fruta y reducir las pérdidas postcosecha. La implementación de tratamientos con glicina betaína y formiato cálcico podría tener un impacto positivo en la industria agrícola, ayudando a reducir el desperdicio de fresas y a extender su disponibilidad en el mercado.
Este avance en la conservación de fresas fue presentado por la Doctora María Emma García Pastor de la UMH en la conferencia Postharvest 2024 en Rotorua, Nueva Zelanda, donde se destacó la importancia de aplicar técnicas de manejo previo a la cosecha para mejorar el rendimiento y la conservación de frutas perecederas como las fresas.
Con la creciente demanda de soluciones sostenibles y prácticas para reducir el desperdicio alimentario, los tratamientos con glicina betaína y formiato cálcico ofrecen una solución eficaz para los productores de fresas que buscan mejorar la vida útil de su cosecha y ofrecer frutas de alta calidad a los consumidores.
Postharvest resilience strategies for strawberry: Unveiling the preharvest impact of glycine betaine and calcium formate on fruit quality and storability
By María Emma García Pastor, Pedro Antonio Padilla, Ruben Pascual, Maria Serrano, and Daniel Valero
Universidad Miguel Hernández de Elche, Spain
Postharvest 2024 Conference Website