Sobre el precio que pagamos por la comida

Pere Papasseit, ACTUAL FruVeg, analiza los factores que afectan el precio que pagamos por la comida

  El economista Willy Baltussen, investigador de Wageningen Economic Research, quiere desarrollar un método para comunicar los costes ocultos de judías verdes y otros alimentos, incluyendo aspectos del cambio climático, el coste social de los trabajadores, la discriminación o el maltrato animal. Hay costes ocultos, dice. A veces se pagan costes ocultos con fondos públicos, cuentan los promotores del proyecto. La comida cuesta más de lo que pagamos en las tiendas. Producir los alimentos implica afectaciones al suelo, pérdida de biodiversidad, o recurrir a obligar a trabajar a los niños. Hay un método para hacer visibles los costes ocultos. Hay que indicar a los consumidores y productores que busquen opciones sostenibles, dice el artículo “The true price of food” publicado por la revista Wageningen World. Basar la sostenibilidad en el mercado es una buena opción, el consumo consciente puede ser persuasivo, mejor si cuenta con la complicidad del legislador. Si se pone un precio real en la etiqueta de un alimento con una breve explicación, el consumidor tendría una idea de los principales costos. Esto les ayudará a elegir. Dos entidades privadas participan en el consorcio junto con Wageningen Economic Research: The true price of food, y Bionext, junto a otros socios de la economía agroalimentaria holandesa como el Rabobank o la Groenten-Fruithuis. Buscar el precio real de un alimento puede tener como objetivo garantizar un precio justo; los productores que reduzcan los costes ocultos deben obtener recompensas compartidas por todas las partes: supermercados, fruterías, importadores y empresas procesadoras de alimentos, según Baltussen. Actualmente se espera que sean los agricultores los que persigan la sostenibilidad y carguen con los costes. Durante este proyecto estos investigadores diseñarán y construirán con datos científicos un potente software independiente basado en los datos reales conocidos actualmente sobre el "precio verdadero y justo" de un alimento. Los investigadores sobre the true price of food creen en una opción de código abierto y disponible gratis para todos los actores del la cadena de suministro desde el productor a las mesas de los consumidores. Basar la sostenibilidad en el mercado es una buena opción, el consumo consciente puede ser persuasivo, dice la revista Wageningen World; será mejor si cuenta con la complicidad del legislador, cuentan en el website Actual FruVeg