Líderando el panorama varietal en berenjena

La mejora de Semillas Fitó atiende a las necesidades de cada uno de los actores de la cadena

  Semillas Fitó es una multinacional española de la mejora genética en especies propagadas por semilla que cuenta con más de 130 años desde su creación. Sus variedades abarcan especies hortícolas, especies de gran cultivo, áreas verdes y hobby. Entre las especies hortícolas, un lugar especial lo ocupa la berenjena, una especie en que Semillas Fitó es líder mundial. Entrevistamos a los especialistas Salvador Peramo, Eggplant Global Crop Coordinator, coordinador global del cultivo berenjena (1a. imagen), y Guillermo Agulla, Eggplant Breeder, mejorador de berenjena (2a. imagen), a  quienes, a través de la implantación de la empresa en los principales mercados del mundo, son profundos conocedores tanto del cultivo como las características de los principales mercados.

¿Cuáles son las principales zonas de cultivo de berenjena en el mundo?

A nivel mundial se cultivan más de 2 millones de hectáreas, con una producción en torno a 50 millones de toneladas. Las principales zonas productoras son Asia y ME, dentro de las cuales destacan China, India y Egipto, que representan casi el 80{7a5b4c13cb1f2215b85faae10ba46bf294835e1da82fff62fa149b3075191971} de la producción mundial. También son grandes productores de berenjena Turquía e Irán.

¿Cómo ha llegado Semillas Fitó a tener la posición preeminente en este cultivo que tiene desde hace años? ¿Qué caracteriza a las variedades de berenjena de Semillas Fitó para mantener esta posición de liderazgo a lo largo de los años?

El trabajo de breeding a principios de los 90, buscando variedades de berenjena de alta producción y unos nuevos estándares de calidad en cuanto a dureza, color y postcosecha, nos llevo a la obtención de la variedad Cristal, que ha sido líder del mercado durante más de 20 años. Siguiendo estos estándares de calidad y adaptabilidad, y por estar presentes en los mercados mas importantes, se obtuvieron variedades como Giada y Rosalía, líderes en Sicilia, o la variedad Sicilia, líder en Turquía en cultivo protegido. También habría que mencionar Castel, una de las variedades más importantes en Egipto en pleno campo.

¿Se utilizan las mismas variedades en todo el mundo?

La berenjena es una especie más adaptativa que otras, pero aun así no es muy habitual que una misma variedad se cultive en muchas zonas. Quizás Cristal es una excepción y posiblemente la variedad que en más zonas del mundo se cultiva. A veces es simplemente porque el consumidor de cada zona está habituado a un fruto de una forma y tamaño determinado, y no tanto a la adaptabilidad de la variedad, lo que hace que haya tanta diversidad de genotipos cultivados.

La berenjena es un producto de consumo habitual en los Países Mediterráneos que también han adaptado los mercados del norte de Europa. ¿Cuál es la evolución del consumo?

Los mayores compradores de berenjena en el mundo son los Estados Unidos, Francia, Alemania, Reino Unido y Canadá, pero los principales consumidores son los países asiáticos y los países árabes con mucha diferencia. En general en los países de Centro América y Sudamérica el consumo de berenjena es casi nulo, incluso hay países productores, como México, donde el consumo es muy bajo y la producción se exporta a USA en su mayor parte.

¿Existen nuevos mercados consumidores de este producto?

En general no, es un producto muy tradicional. Hay casos como el de Canadá, donde el consumo está subiendo de forma importante, pero debido a la elevada presencia de inmigración procedente de Asia y de India. La influencia de la inmigración sí que podría cambiar estos hábitos de consumo.

¿Hacia dónde va la mejora en berenjena?

En general se piden productos que favorezcan o se relacionen con hábitos saludables. De este punto de vista se buscan berenjenas con alto contenido en materia seca, ya que esto impide o limita la absorción de aceite al ser cocinada. También se trabaja en berenjenas que al ser cortadas presenten una lenta oxidación de la carne o incluso partenocárpicas, es decir, con nula o mínima presencia de semillas en su interior. Desde el punto de vista del productor son amplias las demandas en cuanto a resistencias, principalmente en lo que se refiere a nemátodos y verticillium, siendo éste un capítulo pendiente en el que la mejora como disciplina tiene un gran reto y mucho camino que recorrer. Y hay que tener en cuenta las necesidades de cada uno de los actores de la cadena. El agricultor busca rendimiento y plantas con resistencias y de fácil manejo, mientras que la cadena quiere productos de buen aspecto y larga conservación, etc.