Rijk Zwaan ha dado un paso más en su apuesta por la sostenibilidad con la obtención del certificado Huella hídrica WFN (Water Footprint Network) en su Centro de Experimentación y Desarrollo (CED) El Ejido.
En concreto, la certificadora Agrocolor ha certificado la Huella hídrica WFN en pimiento california rojo (Timbal RZ), tomate Ramyle RZ, calabacín Calasouss RZ, calabacín Perseverance RZ y pepino Insula RZ.
El proyecto del CED El Ejido se concibió con la vista puesta en minimizar el impacto de su actividad, en línea con su filosofía de respeto por el medio ambiente.
Para lograr reducir la huella hídrica de sus cultivos, Rijk Zwaan ha confiado en la tecnología de precisión agrícola de la empresa almeriense IKOS. Unas soluciones que, por un lado, permiten recopilar fácilmente todos los datos relativos al consumo hídrico del cultivo a través de la tecnología IoT de los sensores de campo de IKOS. Y, por otro lado, facilitan la gestión digital de la información a través del ecosistema Cloud de IKOS.
Tanto Rijk Zwaan como Agrocolor se han apoyado en esta tecnología para procesar, agilizar y dar más fiabilidad al certificado de la huella hídrica, en un paso claro hacia la transformación digital que las empresas del sector necesitan para seguir impulsando su competitividad.
Los datos recabados en cada uno de los cultivos arrojan una huella hídrica total (l/kg) de:
En todos los casos, la Huella Hídrica de los cinco productos analizados ha sido verificada por AGROCOLOR con "un nivel de aseguramiento razonable, consistente con los alcances, objetivos y criterios de la Water Footprint Network". En las próximas campañas Rijk Zwaan seguirá monitorizando la huella hídrica de sus cultivos para conseguir la máxima eficiencia en el uso de agua.
El Centro de Experimentación y Desarrollo de Rijk Zwaan, CED El Ejido, tiene como misión la generación de conocimiento y el desarrollo de soluciones agronómicas para ayudar al sector agrícola en su transformación tecnológica e incrementar sus ventajas competitivas.
Las instalaciones están ubicadas sobre una superficie de 30.000 metros cuadrados, dispuesta en tres niveles de tecnología. El complejo cuenta con invernaderos de alta, media y baja tecnología, y 12 módulos de cultivo, cada uno con dos sectores de riego. Los principales cultivos presentes en el CED son: tomate, pepino, pimiento, berenjena, calabacín, melón y sandía.
Cada año, el CED Ejido recibe a cientos de visitantes de los distintos eslabones de la cadena de valor, desde el productor al supermercado. En estos encuentros la compañía busca trasladar el conocimiento recabado en sus ensayos y generar sinergias con las que seguir contribuyendo al desarrollo del sector.