Fitosanitarios

Prácticas para combatir las enfermedades poscosecha del melocotón

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28 Noviembre, 2022
J. Adaskaveg & H. Forster analizan la evolución de los productos disponibles para combatir las enfermedades del melocotón en poscosecha, durante el X International Peach Symposium   El manejo de las pudriciones poscosecha de los cultivos agrícolas implica una amplia gama de prácticas.  Estas van desde buenas prácticas de cosecha y manejo para minimizar los daños a la fruta, hasta la condiciones adecuadas de almacenamiento del producto en la empacadora, el mercado y el consumidor. En el almacén de confección, el saneamiento del equipo y la fruta ayuda a reducir la contaminación del inóculo.  

Los tratamiento fungicidas siguen siendo los más efectivos

Se han utilizado con éxito tratamientos físicos como baños de agua caliente o radiación UV-C para detener infecciones incipientes de hongos de descomposición en algunos cultivos. Además, se han evaluado numerosos productos naturales y biocontroles por su capacidad para reducir las podredumbres, pero solo unos pocos se han comercializado. Actualmente, los tratamientos con fungicidas poscosecha todavía se consideran la estrategia más efectiva para mantener la salud de los cultivos poscosecha. Los fungicidas benomilo, tiofanato-metilo, triforina e iprodiona estaban disponibles anteriormente para su uso en cultivos de frutas de hueso en los Estados Unidos y eran muy efectivos contra las principales pudriciones, la podredumbre parda, el moho gris y la pudrición por Rhizopus. Sus registros fueron retirados en las décadas de 1980 y 1990 como resultado de la política de reinscripción de pesticidas más antiguos de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos. Al principio, estas cancelaciones se consideraron el final del control efectivo de la pudrición poscosecha, pero en cambio, impulsaron nuevos comienzos en los registros de fungicidas poscosecha. El primer fungicida de "riesgo reducido", el fludioxonil, se identificó y registró en 1997, seguido de la fenhexamida y el pirimetanil de "riesgo reducido". El registro de fludioxonil marcó el comienzo de una nueva era de seguridad poscosecha, y este fungicida finalmente avanzó hasta convertirse en el tratamiento poscosecha de amplio espectro más efectivo y más utilizado en el mundo. El advenimiento de la comercialización de melocotones y nectarinas premadurados aumentó el espectro de podredumbres que necesitaban ser manejadas cuando la podredumbre agria se volvió de importancia comercial. Después de probar numerosos compuestos, el fungicida propiconazol de riesgo no reducido se desarrolló a principios de la década de 2000 y sigue siendo el único tratamiento altamente efectivo disponible para el control de la podredumbre agria.  

Tratamientos físicos, productos naturales y biocontrol: las nuevas estrategias para combatir las enfermedades del melocotón

Las crecientes preocupaciones de los consumidores sobre el tratamiento de productos frescos con fungicidas sintéticos llevaron a la identificación de productos de fermentación natural con propiedades antifúngicas. La natamicina y la polioxina-D se clasificaron posteriormente como "bioplaguicidas", y están exentos de tolerancias de residuos en los Estados Unidos. La evolución de los fungicidas poscosecha está en curso y se están evaluando y desarrollando nuevos productos de fermentación, extractos de plantas (es decir, aceites esenciales) y agentes biológicos (es decir, bacterias y levaduras) con el objetivo de una actividad de amplio espectro y un alto rendimiento.   Fuentes James Adaskaveg & Helga Forster (2022). Overview of practices to combat postharvest diseases of peach fruit. X International Peach Symposium, 30 May -3 June 2022, Naoussa, Greece. https://www.fruitsciences.eu/peach2021/
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