Llegada de fruta fresca y de calidad a Guangzhou con la tecnología Paclife

Tecnología patentada de envases contenedores de atmósfera modificada activa e inteligente que permiten conservar los productos de manera natural por más tiempo, retardando los procesos enzimáticos, hormonales y de maduración

  Uno de los principales destinos cuando hablamos de exportación de fruta chilena es el chino. Se trata de uno de los mercados más importante y exclusivos del mundo, sin embargo, la distancia y su exigencia, dificulta su traslado, haciendo necesaria la utilización de tecnología especializada para proteger los frutos. PACLIFE ha trabajado en terreno para comprender y analizar las condiciones que conforman al mercado asiático y las dificultades que implica llegar con fruta fresca e inocua a destinos como Guangzhou, creando packaging inteligente que permite resultados impecables, como el que se pudo ver esta temporada 2020. Frutos frescos, turgentes e inocuos son los resultados que entrega Paclife, gracias a sus más de 35 años de experiencia trabajando con la industria exportadora, a través de procesos eficaces y seguros, y apoyando a sus clientes en los cruciales arribos de fruta. Nos llena de satisfacción saber que nuestros clientes están llegando de manera impecable a destinos tan complicados como lo es Guangzhou. China es un destino fundamental para la fruta chilena, siendo uno de los mercados más importantes y exclusivos del mundo. Conscientes de las dimensiones del mercado Chino, Paclife ha estado presente cada año para recibir y apoyar a sus clientes en los cruciales arribos de fruta, permitiéndonos comprender y analizar in situ las condiciones, exigencias y evoluciones que conforman el mercado asiatico. Nuestra experiencia y presencia nos ha permitido desarrollar herramientos que entregan mayor seguridad, eficiencia, alcance y control en el proceso de envío de productos vegetales a mercados lejanos, obteniendo resultados evidentes, donde destacan las frutas sin deshidratación, frutos turgentes, inocuos, frescos y sin olores. Esto los chinos lo saben y no pueden evitar sonreír al percatarse que su fruta llegó en perfecto estado.