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Nuevos recubrimientos vegetales mejoran la calidad poscosecha y reducen los daños por frío en naranjas Lanelate

Un reciente estudio realizado por los investigadores Lorenzo Zacarías, Sefora Fortuna y Mª Jesús Rodrigo del Instituto de Agroquímica y Tecnología de los Alimentos (IATA-CSIC) y publicado en la revista Actual Poscosecha 2024, ha evaluado los efectos de nuevos recubrimientos vegetales en la calidad postcosecha y los daños por frío en frutos de naranja Lanelate durante su conservación en condiciones refrigeradas

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07 Noviembre, 2024
Investigación

El tratamiento de los frutos cítricos con ceras o recubrimientos es una práctica habitual en la industria agroalimentaria para prevenir la deshidratación, pérdida de peso y daños por frío. Sin embargo, el creciente interés por la sostenibilidad y la reducción de ingredientes químicos activos ha impulsado el desarrollo de recubrimientos basados en productos vegetales.

En su estudio, los investigadores probaron tres tipos de recubrimientos de la empresa CITROSOLPlantSeal, basado en cera de carnauba, y dos variantes de SunSeal-CIC (con y sin tiabendazol), en naranjas Lanelate almacenadas a 2 ºC. Los resultados mostraron que el recubrimiento PlantSeal fue el que más redujo la pérdida de peso de los frutos, mientras que los tres tratamientos proporcionaron una efectiva protección frente a los daños por frío, sin que la adición de tiabendazol aportara beneficios adicionales.

A pesar de las condiciones refrigeradas, los recubrimientos no afectaron las características organolépticas de las naranjas ni alteraron de forma significativa la capacidad antioxidante del flavedo. Además, los niveles de etanol en los zumos fueron muy bajos, sin llegar a causar malos olores ni sabores indeseados. Estos recubrimientos demostraron ser efectivos en la preservación de la calidad física y química de las naranjas durante 4 semanas a 2ºC y 4 días simulando la vida comercial a 20ºC.

Los análisis genéticos también sugirieron que los recubrimientos actúan reduciendo los procesos asociados a los daños por frío, manteniendo, sin embargo, la percepción de las respuestas fisiológicas y bioquímicas naturales de los frutos frente a las bajas temperaturas. Este hallazgo es importante, ya que muestra que, aunque los recubrimientos protegen los frutos, no alteran su metabolismo básico, lo que es clave para garantizar la calidad del producto final.

Este estudio abre nuevas posibilidades para la industria de los cítricos al ofrecer recubrimientos más sostenibles, eficaces y naturales, alineados con las demandas del mercado por soluciones respetuosas con el medio ambiente y que mejoren la conservación poscosecha sin comprometer la calidad del producto.

 

 

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