MET MANN explica en detalle en qué consiste este sistema de refrigeración y cuáles son sus ventajas
La climatización evaporativa es un sistema de refrigeración en el que el aire se enfría mediante la evaporación de agua. Durante este proceso no se utiliza ningún tipo de refrigerante, sino que se "roba” el calor al aire en el proceso de evaporación.
La climatización evaporativa es una tecnología sencilla y ecológica, ya que consume mucha menos energía que la refrigeración por compresor. Se estima que el ahorro de consumo energético oscila entre el 60 y el 80% con respecto a los sistemas de calefacción tradicionales, aunque este porcentaje varía en función de los niveles de humedad y temperatura de la zona.
Con todo, a pesar de sus beneficios, sigue siendo un sistema de acondicionamiento muy desconocido e infrautilizado en nuestro país hasta el momento.
El funcionamiento de los climatizadores evaporativos está basado en la denominada entalpía de vaporización del agua. Mediante este sistema el aire que procede del exterior entra por unos filtros saturados de agua, se convierte en vapor y expulsan el aire frío.
Un punto a su favor es que, en climas secos, los sistemas de climatización evaporativa ayudan a agregar humedad al ambiente. Los sistemas de refrigeración convencionales precisan de agua adicional para hacer esta función. Por estos motivos, la climatización evaporativa se ha convertido en una de las soluciones más eficaces para el acondicionamiento de cualquier área, tanto en la industria como en viviendas de particulares.
Ya hemos avanzado algunas de las ventajas de la climatización evaporativa, pero a continuación vamos a profundizar más en todos sus beneficios.
Es totalmente ecológica: los aires acondicionados convencionales suelen ser perjudiciales para el medio ambiente ya que utilizan refrigerantes para funcionar. Mediante esta tecnología, evitamos el uso de productos nocivos para el ecosistema y contribuimos al cuidado del planeta.
Ahorro energético: como ya hemos comentado, el ahorro energético con un sistema de climatización evaporativa puede alcanzar hasta el 80 % del consumo eléctrico. Apostando por este tipo de calefacción conseguiremos reducir considerablemente la factura de la luz a final de mes.
Flexibilidad para regular la temperatura: a través de este sistema podremos reducir la temperatura interior hasta en 14º en los climas más secos y en 5ºC en los climas con mucha humedad.
Renueva el aire interior: gracias a la climatización evaporativa, el aire de la estancia se renueva completamente y es sustituido por aire limpio y fresco. También desaparecen el humo y los olores que pueda haber en el ambiente.
Funciona en espacios abiertos: a diferencia de otros sistemas, éstos se pueden instalar en espacios abiertos para favorecer la circulación de aire fresco.
Añade humedad a climas secos: como decíamos, este tipo de climatización no sólo consigue refrescar el aire, sino también generar humedad en climas secos, lo que se traduce en una mayor sensación de confort.
Puede ser portátil: esto supone una gran ventaja, ya que podemos refrigerar distintas estancias de una casa utilizando tan solo un único equipo.
Mantenimiento sencillo: las tareas de mantenimiento que necesitan los sistemas de climatización evaporativa son prácticamente nulas.