El Reglamento adoptado hoy por 520 votos a favor, 19 en contra y 64 abstenciones protege las indicaciones geográficas en internet y fuera de la red, otorga más poderes a los productores y simplifica el proceso de registro de nuevas indicaciones geográficas.
Durante las negociaciones con los Estados miembros, los eurodiputados insistieron en que las autoridades nacionales tendrán que tomar medidas administrativas y judiciales para prevenir e impedir el uso ilegal de las indicaciones geográficas también en el comercio digital. Los dominios que hagan un uso ilegal de las indicaciones geográficas serán clausurados o se limitará el acceso a ellos a través del bloqueo geográfico. La Oficina de Propiedad Intelectual de la UE (EUIPO) establecerá un sistema de alerta para dominios.
Las nuevas normas también definen que la indicación geográfica de un ingrediente podrá utilizarse en el nombre, etiquetado o publicidad de un producto procesado solo si el citado ingrediente se utiliza en cantidad suficiente para conferir una característica esencial al producto final y no lleva otro ingrediente comparable al que cuenta con indicación geográfica. El porcentaje del ingrediente deberá incluirse en el etiquetado. Una agrupación de productores reconocida para el ingrediente deberá ser notificada por el fabricante del producto procesado y podrá emitir recomendaciones sobre el uso correcto del indicativo.
Gracias al Parlamento, los productores de indicaciones geográficas podrán prevenir o contrarrestar cualquier medida o práctica comercial que vaya en detrimento de la imagen y el valor de sus productos, incluida la devaluación de las prácticas de comercialización y la reducción de los precios. Para aumentar la transparencia, los eurodiputados también se aseguraron de que el nombre del fabricante figurará en el mismo campo de visión en la etiqueta que la indicación geográfica.
La Comisión seguirá siendo el organismo responsable del sistema de indicaciones geográficas, de conformidad con el Reglamento actualizado. El proceso de registro de las indicaciones geográficas será más sencillo y se fijará un plazo fijo de seis meses para el examen de las nuevas indicaciones geográficas.
El ponente Paolo De Castro (S&D, Italia) ha declarado:
«Gracias al Parlamento ahora tenemos un reglamento crucial para nuestras cadenas de alimentos de calidad, reforzando el papel de los grupos de productores y la protección de las indicaciones geográficas, aumentando la simplificación, la sostenibilidad y la transparencia de cara a los consumidores. Es un sistema mejor, que genera valor añadido sin gasto público. Tras las crisis derivadas de la pandemia y de la invasión rusa de Ucrania, y el aumento de los precios, este nuevo reglamento es por fin una buena noticia para los agricultores europeos».
De Castro dará una rueda de prensa junto al presidente de la comisión de Agricultura, Norbet Lins (PPE, Alemania) el miércoles 28 de febrero a las 13.00 horas en la sala Daphne Caruana Galizia (WEISS N-1/201) en Estrasburgo. Más información en este enlace.
Una vez que el Consejo adopte formalmente el Reglamento, se publicará en el Diario Oficial de la UE y entrará en vigor veinte días después.
Las indicaciones geográficas son definidas por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual como signos utilizados en productos que tienen un origen geográfico específico y poseen cualidades o una reputación que se deben a ese origen. Las IG garantizan los derechos de propiedad intelectual y su protección legal.
El registro de indicaciones geográficas de la UE contiene casi 3 500 entradas con un valor de ventas de casi €80 000 millones. Los productos que llevan una indicación geográfica a menudo tienen un valor de venta alrededor del doble que los productos similares sin certificación. Entre otros productos, gozan de esta protección el turrón de Alicante, el pimentón de la Vera, el queso de tetilla y el cava.