Por Beatriz Riverón, Bioquímico farmacéutica
La manzana (Malus domestica familia Rosaceae) es una fruta muy apreciada y económicamente importante en todo el mundo. Las manzanas cosechadas, que generalmente se almacenan para garantizar un suministro durante todo el año, son altamente susceptibles a hongos fitopatógenos y saprofitos en la etapa de poscosecha, debido a su alta actividad de agua, nutrientes y piel delgada, lo que resulta en importantes pérdidas. Una enfermedad fúngica muy prevalente es el moho negro, cuyo agente causal es Alternaria spp. (ascomiceto) que además de causar pudrición poscosecha, compromete la seguridad alimentaria. Después de la infección, Alternaria spp. produce a temperatura ambiente (25°C) una amplia variedad de metabolitos secundarios como las micotoxinas, incluidos alternariol, alternariol monometil éter, altenueno, ácido tenuazónico, tentoxina y altertoxinas I, II, III. La producción de micotoxinas en manzanas es un problema de salud pública. Estas sustancias tienen efectos tóxicos graves para los humanos y se convierten en un importante problema de salud pública ya que causan mutagénesis y citotoxicidades. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) lleva a cabo una evaluación de riesgos sobre las micotoxinas de Alternaria desde 2011 (EFSA, 2011). Se ha estudiado la producción de micotoxinas en manzanas por Alternaria y se demostró que está relacionada con la temperatura de almacenamiento; a una temperatura de 4 °C se mejora la resistencia al hongo y disminuye significativamente la producción de micotoxinas y metabolitos de Alternaria durante poscosecha. Fuente Mao, X.; Chen, A.; Qu, J.; Luo, P; Yo, Y.; Gao, Y.; Dong, F.; Wu, Y.; Li, Y. (2023). New insights into in mycotoxins production in Alternaria infected apple during postharvest storage. Postharvest Biology and Technology,198:12238.