Protagonistas - Entrevista a Federico Tarazona, Director de la Cooperativa Exportadora d'Agris d'Alcanar, S.C.C.L. (COPALCA)
Federico Tarazona Balada, Ingeniero Agrónomo por la Universitat Politecnica de Valencia,
es el Director de la Cooperativa Exportadora d'Agris d'Alcanar (COPALCA). Desde 1998, ha desarrollado su carrera profesional en esta cooperativa en diferentes departamentos (técnico de campo y técnico de calidad en planta) hasta llegar a la gerencia. Presidente desde 2014, de la IGP “Clementines Terres de l’Ebre” ha potenciado la consolidación y mantenimiento de este sello de calidad en el sur de Cataluña. Agricultor a tiempo parcial, Federico está abordando el cambio generacional y de variedades en su explotación agraria.
En la siguiente entrevista, hablamos con el sobre la situación de la citricultura en Cataluña y sobre el futuro del cooperativismo.
¿Qué perspectiva tiene la citricultura en España y Cataluña?
Actualmente, la campaña 19/20, estamos en un momento dulce, de buenos precios y demanda fuerte (por falta de oferta). Dicho esto, no hemos de olvidar de dónde venimos, (campaña 18/19, precios ruinosos, dificultad para colocar nuestros productos, etc.). Hemos de saber estudiar nuestros puntos fuertes, proximidad al mercado europeo, conocimiento de este mercado, gama de cítricos incomparable a nuestros competidores y garantía de salud y calidad y potenciarlos.
Tenemos un buen producto, sol , tierra, agua y capital humano. Ahora hay que saber comercializarlo correctamente y sacar un valor justo para todos los elementos de la cadena. El productor y los trabajadores del sector agrario son muy importantes. Yo veo que el sector primario, si sabe reinventarse, tiene una buenas perspectivas. Estamos en un momento de disrupción tecnológico en la producción primaria; geolocalización, tratamientos dirigidos, control de todos los parámetros de producción en tiempo real, trazabilidad absoluta son conceptos no del futuro sino del presente. Es la agricultura holandesa el espejo donde hemos de vernos pues contra Egipto va a ser imposible competir en costes unitarios de mano de obra. Tenemos muchos retos y hemos de darles respuestas. Nuestro trabajo será el que nos dira la perspectiva de nuestra citricultura.
¿Cómo ha afectado la crisis del Covid-19 al sector citrícola?
Es difícil hacer una valoración de todos los aspectos del negocio. Estamos aún en plena crisis. Todos los aspectos de trabajo han cambiado y es importante mejorar y profundizar los protocolos de calidad que veníamos aplicando en las empresas citrícolas.
A corto plazo asegurar la salud de nuestros trabajadores y garantizar el suministro de producto de calidad a nuestros clientes es nuestro principal empeño, pero en este momento de crisis también hemos de ver el largo plazo y vemos que dejar productos esenciales (la alimentación, los cítricos los son) en cadenas de suministro demasiado largas y no dependiendo directamente de Europa es una debilidad. Es fundamental que seamos los productores de cítricos de Europa y tener las condiciones para desarrollar nuestro trabajo.
¿Cómo ves el futuro del cooperativismo?
Nosotros somos una cooperativa de más de 50 años de historia; pero, dicho, esto no hemos de obviar que el cooperativismo está en crisis. Somos empresas fundadas en los años 60/70 del pasado siglo, en un contexto demográfico, productivo, etc. que se ha modificado sustancialmente. El envejecimiento de la base social de las cooperativas, las estructuras productivas de tamaño reducido son problemas que nos están afectando. Reinventarse, cambiar, orientación hacia el cliente, son cambios que hemos de realizar si o sí. Cambio o desaparición. Al final hemos de ser empresas que compitamos en un mercado abierto y la denominación social no afecta al producto.
¿En qué se diferencia la Cooperativa Exportadora d'Agris d'Alcanar de otras cooperativas?
Somos una cooperativa orientada al cliente, que estamos en el proceso de reconversión de variedades y estructuras productivas, con los problemas que he mencionado antes y que está sufriendo sector. Sufrimos como están sufriendo las empresas del sector cooperativas. Como cooperativa catalana estamos intentando potenciar el mercado de proximidad de Catalunya pero sin olvidar que nuestro mercado es Europa y el mundo.
¿Quiénes son vuestros principales clientes? ¿Qué mercados estáis abriendo?
Nuestros principales clientes son los supermercados de Alemania, Francia, Suiza y Europa del Este. El principal mercado que estamos intentando abrir es el mercado de proximidad de España y en especial Cataluña. No olvidamos Oriente medio y algún destino de larga distancia, pero son mercados complementarios a Europa. Lo que estamos intentando es abrir el abanico de variedades y tipos de producto (Residuo cero y ecológico) que ofrecemos a los clientes que ya tenemos consolidados.
¿Cuáles son los principales problemas que encontráis en la calidad de la fruta? ¿Y en su conservación?
Desde un punto de vista general el principal problema de calidad que nos encontramos es garantizar sistemas de producción más respetuoso con el medio ambiente (utilizando menos materias activas=residuos), la limitación de materias activas y LMR permitidos, manteniendo los niveles de exigencia y durabilidad de nuestros productos que nos exigen los supermercados. Peleamos por utilizar menos y obtener más resultados. Más con menos. Todo ello en un contexto de cambio climático que está alterando los periodos y ciclos naturales de nuestros productos. Altas lluvias, inviernos suaves veranos extremadamente cálidos están alterando las condiciones en que entra el producto en nuestros almacenes y el manejo de éstos.
La conservación es un aspecto importantísimo de la calidad de nuestros productos. La limitación de las materias activas utilizables están obligando a buscar estrategias alternativas, como altas temperaturas o productos alternativos o complementarios para garantizar la conservación de nuestros productos, respetando y garantizando la salud de nuestros clientes.