La automatización de la industria de la manzana en el corazón de Val Venosta

Del 21 al 23 de noviembre, Bolzano se transformó en el epicentro mundial de la industria de la manzana con la 13ª edición de Interpoma, la única feria dedicada exclusivamente a esta fruta. El evento congregó a más de 16,000 visitantes y 400 expositores, destacándose por su enfoque en las tecnologías de vanguardia aplicadas a la producción, procesamiento y acondicionamiento de manzanas. Interpoma se consolidó nuevamente como un punto de encuentro esencial para profesionales, investigadores y líderes del sector, quienes pudieron conocer de primera mano las innovaciones que están transformando la industria.

Dentro de las actividades de la feria, una de las grandes atracciones fueron las visitas guiadas "Interpoma Tours", que ofrecieron a los asistentes la oportunidad de descubrir las últimas tecnologías aplicadas al cultivo de manzanas en las regiones del Tirol del Sur y Trentino. El equipo de Poscosecha participó en el recorrido titulado "El futuro es hoy: alta tecnología y nuevas visiones para el cultivo", que comenzó en la finca frutícola de la familia Ladurner, ubicada en Coldrano, donde se presentó un innovador proyecto experimental de nuevas variedades de manzanas. La segunda parada fue en Texel, en el municipio de Naturno, donde se pudieron apreciar las impresionantes instalaciones de una cooperativa pionera en automatización.

El corazón tecnológico de Texel

Ubicada en el valle de Val Venosta, en el norte de Italia, Texel es una de las siete cooperativas que componen el consorcio VI.P, referente europeo en la producción de manzanas. Con una producción anual que supera las 90,000 toneladas, Texel no solo se destaca por sus volúmenes, sino por su integración de tecnologías avanzadas que optimizan cada etapa de su proceso productivo. Desde el almacenamiento hasta el empaquetado, la automatización es la protagonista, posicionando a Texel como un líder en eficiencia y sofisticación.

Almacén automatizado: precisión y eficiencia

Uno de los pilares de Texel es su almacén automatizado, una instalación de 27 metros de altura diseñada por LTW Intralogistics. Con capacidad para almacenar hasta 16,000 bins, lo que equivale a 5,000 toneladas de manzanas, este almacén está completamente gestionado por un sistema centralizado que organiza y distribuye los bins con absoluta autonomía. El proceso se basa en un conjunto de raíles motorizados que desplazan los bins de manera precisa, asegurando que cada unidad esté registrada con información detallada, como número de lote, ubicación y características del contenido.

El sistema de control de almacenamiento dinámico permite:

1. Optimización del espacio: la organización eficiente de los bins garantiza una utilización máxima de la capacidad.
2. Reducción de tiempos operativos: el acceso a los productos es rápido, lo que acelera el ciclo de trabajo.
3. Trazabilidad completa: cada bin es rastreado desde su llegada hasta su expedición, asegurando la calidad y el control en cada etapa.

El software de gestión opera con algoritmos avanzados que priorizan el acceso y movimiento de los bins, tomando en cuenta variables como la fecha de cosecha o los requerimientos logísticos, lo que elimina la necesidad de intervención humana.

Conservación controlada para una calidad superior

Texel se asegura de que sus manzanas mantengan su calidad durante largos períodos gracias a sus 188 cámaras de Atmósfera Controlada Dinámica (DCA) y Ultra Low Oxygen (ULO). Estas cámaras, que mantienen temperaturas de entre 1 y 2 ºC y una humedad relativa del 90%, ralentizan la respiración de la fruta, extendiendo su vida útil sin comprometer sus características organolépticas.

El sistema de control de gases en tiempo real ajusta automáticamente los niveles de oxígeno y dióxido de carbono, garantizando condiciones ideales para la conservación de cada lote y reduciendo riesgos como el pardeamiento interno de las manzanas.

Procesado y calibrado: precisión al detalle

El procesamiento de manzanas en Texel comienza en su avanzada calibradora Greefa, un sistema de 14 líneas con 66 canales de salida. Este equipo utiliza cámaras de alta resolución y algoritmos de visión artificial para clasificar las manzanas según parámetros como tamaño, color, firmeza y posibles defectos. El sistema permite segmentar los lotes según diferentes destinos comerciales, desde las manzanas premium para exportación hasta aquellas destinadas a la industria.

La calibradora está conectada directamente al almacén automatizado, lo que garantiza un flujo continuo y eficiente de materiales, adaptándose de manera dinámica a los requerimientos del mercado.

Empaquetado y paletización: el toque final automatizado

El proceso de empaquetado en Texel también está altamente automatizado, lo que asegura rapidez y precisión. Las líneas de envasado están diseñadas para manejar diversos tipos de materiales, desde cartón rígido hasta plástico reciclable o madera, según las especificaciones del cliente. Texel cuenta con 10 líneas de paletizadoras automatizadas que tienen una capacidad de 110 palets por hora.

Además, el sistema de carretillas guiadas por láser transporta los palets desde las líneas de paletización hasta el área de carga, asegurando que el proceso de distribución sea lo más eficiente posible. La rotación de los productos es tan rápida que las manzanas procesadas rara vez permanecen más de 2 a 3 días en las instalaciones, pues las ventas se realizan incluso antes de que el producto sea empaquetado.

Innovación centrada en el consumidor

Texel también demuestra su capacidad para adaptarse a un mercado cada vez más exigente y diverso. La cooperativa maneja una gama de variedades de club exclusivas, como la Cosmic Crisp, Kanzy y Envy, que requieren empaques especializados y diseños atractivos que mejoren la experiencia del consumidor. El diseño del empaquetado no solo responde a necesidades funcionales, sino que también refuerza la imagen de calidad y sostenibilidad de la cooperativa.

Conclusión: un referente de la fruticultura del futuro

Texel es el claro ejemplo de cómo la automatización y la tecnología avanzada están cambiando la industria frutícola. Desde el almacenamiento hasta el empaquetado, cada etapa del proceso está diseñada para maximizar la eficiencia, asegurar la calidad y adaptarse a las necesidades del mercado. En un sector donde la competitividad es feroz y las expectativas son altas, Texel ha demostrado que la innovación tecnológica no es solo un factor diferenciador, sino una necesidad estratégica.

En el corazón del valle de Val Venosta, Texel ha logrado fusionar la tradición agrícola con las herramientas más avanzadas de la automatización, estableciendo un modelo para la fruticultura del futuro. Su capacidad para mantener altos volúmenes de producción sin sacrificar la calidad coloca a Texel en la vanguardia del sector, no solo en Europa, sino en todo el mundo.