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Tipos de envases plásticos para frutas y hortalizas que debes conocer

Knauf Industries explora los diferentes tipos de envases plásticos seguros para frutas y hortalizas: cuántos existen, por qué se prefiere uno sobre otro y, en general, las ventajas de optar por plásticos en el envasado de alimentos.

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18 Octubre, 2024
Envasado

El plástico es uno de los materiales más efectivos para garantizar la seguridad alimentaria. Los envases plásticos para alimentos destacan por su facilidad de uso, ligereza y coste accesible. La elección de un tipo específico de envase dependerá de si el producto está en contacto directo con el mismo y de las temperaturas a las que será expuesto.

 

Ventajas y desventajas de los envases de plástico

Los envases plásticos para alimentos presentan numerosas características que explican su amplia presencia en el sector alimentario. Algunas de sus ventajas son:

  • Ligereza: Facilita el transporte y manejo.
  • Facilidad de moldeado y corte: Permite la creación de envases adaptados a diversas formas y tamaños.
  • Resistencia: Proporciona protección efectiva contra golpes y rupturas.
  • Durabilidad: Mantiene la integridad del alimento durante más tiempo.
  • Abundancia: Hay una amplia disponibilidad de materia prima.
  • Asequibilidad: Su coste competitivo lo convierte en una opción atractiva para productores y consumidores.

Además, los envases de plástico ofrecen un excelente aislamiento y son estériles, lo que minimiza la entrada y proliferación de microorganismos patógenos. Esto no solo protege la calidad de los alimentos, sino que también contribuye a reducir el desperdicio alimentario. Cabe destacar que estos envases son reciclables, ya sea a través de procesos mecánicos o químicos.

A pesar de estas ventajas y su papel fundamental en la conservación de frutas y hortalizas, los envases de plástico enfrentan una notable crítica. A menudo son demonizados en el mercado debido a preocupaciones sobre su toxicidad por la migración de sustancias químicas. Sin embargo, muchos de estos argumentos carecen de base científica, como lo señala la EFSA (Agencia Europea de Seguridad Alimentaria). Esta agencia, en colaboración con la Comisión Europea, el Parlamento y los estados miembros, garantiza que todos los alimentos que llegan al mercado sean inocuos. Antes de aprobar un material, exige a los fabricantes un dossier exhaustivo y realiza pruebas de laboratorio de forma independiente. Solo después de confirmar la seguridad de los envases plásticos se da luz verde a su uso.

Otros argumentos en contra del plástico, como su dificultad para eliminarse como residuo, son conceptos superados. La nueva normativa de envases y residuos de envases (RD 1055/2022) establece un plan para fomentar el reciclaje. En este contexto, los Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) trabajan proactivamente para una gestión más sostenible de los residuos de envases al final de su ciclo de vida.

Finalmente, el ecodiseño permite actualmente la fabricación de envases con menos materia prima, mayor proporción de material reciclado y mayor facilidad para el reciclaje. Esto es especialmente relevante para los envases monomateriales, como los que ofrece Knauf Industries en sus soluciones de packaging alimentario.

En resumen, lejos de ser una desventaja, el uso de envases plásticos es una apuesta por la economía circular y la seguridad alimentaria.

 

Tipos de envases alimentarios de plástico  

No existe una única clasificación de envases plásticos para alimentos. Se pueden dividir según el uso, su función, su procesado a fin de ciclo y según el tipo de material, entre otros. 

Envases según sus usos

  • Envases de un solo uso. Tienen las horas contadas. En cuanto entre en vigor la PPWR, los envases de un único uso se convertirán en una excepción (por ejemplo, albergar productos químicos tóxicos o peligrosos).  
  • Envases de varios usos (envases de plástico reutilizables o retornables). Pueden cumplir varios ciclos de uso, siempre que se laven entre usos. Se consideran como envases plásticos sostenibles para alimentos y su impacto ambiental es mucho menor.  

Envases según su destino a fin de ciclo

  • Envases reciclables. El reciclaje convierte los envases en nuevas materias primas. De acuerdo con la PPWR, todos los envases deberán ser reciclables.  Solo pueden fabricarse envases de plástico reciclado para alimentos (plásticos aptos para el contacto con alimentos) si el reciclaje del plástico es químico. De esta forma se garantiza toda la seguridad alimentaria.  Así son dos de los materiales de Knauf Industries: R’KAP® y CELOOPS®.  
  • Envases compostables. Se convierten en abono tras pasar un proceso de compostaje doméstico o industrial.  
  • Envases biodegradables. Los envases alimentarios biodegradables se fabrican en tipos de plástico muy concretos que se desvanecen al cabo del tiempo por la acción del aire, el agua u otros agentes naturales. Son los menos extendidos y se emplean, sobre todo, en productos premium.  

 

Tipos de plásticos para envases hortofrutícolas 

Para poder usar un determinado tipo de plástico para envases apto para el contacto con alimentos es necesaria la autorización del organismo competente (la Autoridad para la Seguridad de los Alimentos (EFSA) en la Unión Europea, la FDA en Estados Unidos…). 

  • Poliestireno (PS). Destaca por su capacidad aislante. Se utiliza principalmente en bandejas para frutas y verduras. Es común en el envasado de productos delicados como bayas y tomates.
  • Poliestireno expandido (EPS). Su estructura en forma de celdas multiplica su capacidad isotérmica. Por eso es uno de los favoritos de la industria agroalimentaria para proporcionar la máxima protección a algunas frutas, como las cerezas, y, en general, a los alimentos congelados.  Dentro de nuestro compromiso con el I+D y la economía circular, en Knauf Industries hemos desarrollado dos alternativas al EPS aptas para el contacto con alimentos, pero con menor huella de carbono: NEOPS® y CELOOPS®.  
  • Polipropileno (PP). Un básico en la industria alimentaria. Es muy resistente a impactos y a las altas temperaturas, incluida la pasteurización, el microondas y el lavavajillas.  Estas cualidades hacen que sea la elección de preferencia para fabricar envases termoformados.  El nuevo marco regulatorio europeo favorece a este material, ya que permite fabricar envases reutilizables y es reciclable. Común en el envasado de ensaladas listas para consumir, hierbas frescas y frutas que requieren envasado hermético.
  • R´KAP®. Análogo al polipropileno, pero fabricado con plástico procedente de reciclaje químico. También es reciclable.  Este material está en el punto de mira de los fabricantes de alimentos ecológicos, para veganos y, en general, aquellos dirigidos a clientes preocupados por la sostenibilidad.
  • Tereftalato de polietileno (PET). Muy ligero, resistente a golpes y relativamente transparente. Popular en envases tipo clamshell (cajas con bisagras) y bandejas para frutas como uvas, fresas, arándanos o tomates cherry. También es común en botellas para jugos naturales. También se recicla con facilidad.  
  • Polietileno (PE). Flexible y resistente. Habitual en films y bolsas.  Se utiliza principalmente en bolsas y envolturas plásticas que permiten mantener la humedad de las frutas y hortalizas frescas. Es común en el envasado de productos frescos como lechugas, espinacas o frutas cortadas
  • HDPE (polietileno de alta densidad). Es opaco, ligero y resistente. Se emplea en envases rígidos como cajas y bandejas, así como en bolsas resistentes para productos pesados como patatas o calabazas

 

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