Por Alejandro Caballero para Knauf Industries
Las cajas de fruta de plástico se han convertido en la alternativa más eficiente para solucionar los retos específicos a los que se enfrenta el sector agroalimentario.
Frente a otras alternativas disponibles en el mercado, las cajas de EPS y, sobre todo, de EPP, contienen unas propiedades únicas. Entre otras cosas, permiten alargar la vida de los productos agroalimentarios y protegerlos ante los riesgos del ciclo de distribución.
Desde
KNAUF INDUSTRIES analizan punto a punto las ventajas y el potencial de los envases de plástico en el sector agroalimentario.
Ventajas de las cajas de fruta de plástico
1. Aportan ligereza
Las cajas de fruta fabricadas con EPS y EPP, están compuestas por un 98% de aire y tan solo un 2% de materia plástica.
Esto las hace extremadamente ligeras, lo cual se traduce en una manipulación más sencilla y eficiente de los operarios y un abaratamiento en los costes de transporte. Se debe tener en cuenta que a la hora de transportar la mercancía, no es lo mismo mover cajas de fruta de 2 kilos que de 200 gramos. La ley de prevención de riesgos laborales indica que un operario no puede mover más de 25 kilos a la vez. Utilizar cajas de fruta de plásticos como EPS o EPP permite mover más carga y supone menos peso. ¿Conclusión? Eficiencia.
2. Absorción de impactos
El EPP y el EPS presentan una gran capacidad de absorción de impactos y resiliencia. Además, el EPP no se deforma. Así, ambos materiales protegen las mercancías del sector agroalimentario durante su transporte, eliminando mermas y los costes derivados.
3. Aislamiento térmico
El calor acelera la casa de respiración en la fruta, generando su envejecimiento principalmente a través de la pérdida de firmeza y peso del fruto.
Las cajas de fruta de plástico de EPP o EPS presentan una capacidad aislante extraordinaria, logrando conservar la temperatura y humedad estables y manteniendo la temperatura tras la pérdida de la cadena de frío.
4. Resistencia química
Los envases de EPS y EPP impiden el crecimiento bacteriano, mejorando los índices microbiológicos, físico-químicos y sensoriales frente a otras alternativas para el sector agroalimentario. De este modo, además de conservar los alimentos en mejor estado, cumplen con la normativa de la industria alimentaria.
De hecho, las cajas de EPP (Polipropileno Expandido) que son reutilizables, se pueden lavar tantas veces como sea preciso. Se trata de un material concebido desde sus inicios para el uso en el sector alimentario. Sin embargo, actualmente se usan otros productos con este fin, que no poseen este tipo de certificaciones específicas.
5. Reciclable
El EPP y el EPS son monomateriales reciclables mecánicamente que, además, por su fabricación y características, contribuyen a la reducción de emisiones de CO2 .
Además, las cajas de fruta de plástico EPP son reutilizables, lavables y recuperan la forma tras los impactos. Destacan por su gran resistencia mecánica, que permite su larga vida útil.
Cajas de fruta de plástico Vs. Madera en cifras
El sector agroalimentario, por lo general, trabaja en campo con cajas de plástico; pero luego, muchas empresas llevan los productos al lineal en envases de otros materiales: cartón, madera… Otras empresas agro están comenzando a ahorrar en costes llevando al lineal cajas de fruta de plástico con EPS, que además se puede personalizar con sus colores corporativos e identidad de marca.
No obstante, hay otras áreas en las que las cajas de fruta de plástico de EPS y EPP ofrecen mejoras frente a esta opción:
- Sostenibilidad: gracias a la poca cantidad de materia prima utilizada para su fabricación (98% aire, 2% polipropileno / poliestireno) y su eficiente proceso de producción a nivel energético, el EPP presenta un excelente eco-balance, reduciendo hasta en un 45% las emisiones de CO2.
- Ligereza: las cajas de fruta de plástico de poliestireno o polipropileno expandido reducen el peso en un 79% frente a las de madera y un 60% frente a otros materiales plásticos. Esto también supone un ahorro en costes.
- Protección: se calcula que los impactos en la fruta durante el proceso de post-cosecha suponen aproximadamente un 14% en mermas, acelerando la maduración desde el inicio de la recogida en árbol. Frente a esto, las cajas de EPS permiten eliminar mermas, reduciendo el área dañada en impactos en un 78% frente a las cajas de madera.
- Alargan la vida útil: el calor es una de las principales causas de envejecimiento de la fruta, ya que acelera su tasa de respiración y provoca la pérdida de firmeza y peso del fruto. Las cajas de frutas de plástico EPP (polipropileno expandido) mejoran la estabilidad térmica en un 25% frente a las de madera, alargando la vida útil de los productos en su interior.
Además, los procesos de pre-enfriamiento en el material airpop permiten mejorar la firmeza y consistencia del fruto en un 7%