El polietileno expandido de alta densidad tiene ventajas respecto a otros envases de plástico. Uno de ellos es evitar los daños mecánicos (roces, golpes) del producto y otro reducir los daños por temperaturas por su capacidad aislante. Pero quizás lo que más llama la atención es su bajo peso.
Del 5 al 9 de junio pasado tuvo lugar en Mérida un congreso hortofrutícola doble, reuniendo a investigadores de Portugal y de España, el IX Congreso Ibérico y XVII Congreso Nacional de Ciencias Hortícolas. KNAUF INDUSTRIES participó como patrocinador y Carlos Gallardo (en la imagen, encargado del desarrollo de soluciones industriales) sustituyó a su compañero José Ángel Verdial a cargo normalmente de los envases para fruta y hortaliza y quien no pudo participar por motivos personales.
En la exposición que realizó Carlos en la sala de conferencias, con presencia de investigadores y algunos productores de la zona, explicó las características del EPP, Polipropileno Expandido al tiempo que puso en mano de los asistentes una caja que se pasaron por toda la sala. Un acto simple pero que permitió a muchos tener en sus manos, por primera vez, este material. La ligereza es quizás lo que más llama la atención, así como comprobar que su acabado hace imposible cualquier daño a la fruta. El resultado fueron numerosas visitas al stand de interesados en él.
Una de las principales producciones de la zona es la cereza, un producto que se beneficia en particular de este tipo de envasado. En él su vida poscosecha llega a las 2 semanas.
Estos contenedores isotérmicos están constituidos en un 98% por aire y en un 2% por material plástico que es reciclable y cumple la normativa alimentaria.
Investigaciones realizadas por científicos como Carlos Enguix de AINIA y de la Universidad Miguel Hernández, de Elche, el grupo de Daniel Valero, han constatado las características favorables de los envases de Knauf para diferentes usos en el sector hortofrutícola, desde la cosecha de la uva, hasta el transporte y conservación de productos altamente perecederos como las mencionadas cerezas o el brócoli.
Knauf fabrica envases tanto de EPS (poliestireno expandido) como de EPP (polipropileno expandido), con materia prima proveniente de fuentes reciclables (restos de residuos vegetales de origen reciente).