El eteno, también conocido como etileno (C₂H₄), puede parecer una sustancia química compleja, pero en realidad es una molécula fascinante y esencial para la vida vegetal. Esta sencilla molécula es producida y emitida por las plantas, desempeñando un papel crucial en el desarrollo de frutas y verduras. Conocido a menudo como la "hormona de la maduración", el etileno es responsable de la transformación de los productos duros e inmaduros en las deliciosas frutas maduras que tanto disfrutamos.
La influencia del etileno va mucho más allá de la simple maduración. Desde la germinación de las semillas hasta la muerte celular programada, esta hormona gaseosa es parte integral de múltiples procesos de desarrollo en las plantas. Su producción se activa por diversos factores, como el estrés ambiental, los daños físicos y la expresión genética. En esencia, el etileno es la manera en que las plantas responden a su entorno, garantizando su supervivencia y capacidad de reproducción.
Aunque el etileno es fundamental para la maduración, también acelera el deterioro de los productos frescos. Esta dualidad lo convierte en un aliado y un enemigo a la vez. El etileno incrementa la respiración celular y descompone los compuestos estructurales, acelerando así el proceso de maduración. Tradicionalmente su impacto se asociaba principalmente a las frutas climatéricas, como las manzanas y los plátanos. Estas experimentan un aumento en la respiración después de la cosecha. Sin embargo, investigaciones recientes han demostrado que incluso las frutas no climatéricas, como las cerezas y las uvas, emiten etileno y son sensibles a su presencia, gracias a métodos de detección avanzados capaces de identificar el etileno en niveles de partes por billón.
Nuestra innovadora tecnología aprovecha el control del etileno para prolongar la calidad óptima de los productos frescos. Al moderar las concentraciones de etileno, garantizamos que frutas y verduras, como las ciruelas, las uvas y el brócoli Tenderstem, lleguen en perfectas condiciones a los consumidores. Nuestro trabajo con los productores de uvas y cerezas ha desmentido el mito de que el etileno solo es relevante para las frutas climatéricas, demostrando su impacto en una gama más amplia de productos.
El papel del etileno en la maduración es complejo y multifacético. En términos generales, la presencia de gas etileno acelera este proceso, y a medida que las frutas maduran, comienzan a emitir más etileno. Un buen ejemplo de esto son los aguacates: los importadores utilizan el etileno para ablandar los aguacates duros e inmaduros, logrando así una textura lista para el consumo. A medida que estos aguacates maduran, liberan aún más etileno, perpetuando este ciclo.
Otro aspecto importante a tener en cuenta sobre el etileno es que su emisión y actividad se propagan rápidamente de un producto fresco a otro. Esta característica ha dado origen al viejo dicho: “Una manzana podrida estropea el frutero" A medida que los productos frescos, como las manzanas, maduran y se deterioran, producen más etileno, lo que afecta a las frutas cercanas y provoca una reacción en cadena de maduración y deterioro. Este efecto de bola de nieve puede convertir una partida de fruta sana en un desastre.
Es fundamental señalar que el etileno no es intrínsecamente negativo; sin él, la maduración no se llevaría a cabo adecuadamente. Por ejemplo, bloquear la acción del etileno en los aguacates mediante el uso de 1-MCP impide que se ablanden y desarrollen su característico sabor a mantequilla. En lugar de eso, la fruta permanece dura e incomestible, con un sabor herbáceo.
Al comprender y moderar el etileno, RYPEN permite que todos los integrantes de la cadena de suministro de productos frescos mejoren la calidad a la llegada y extiendan la vida útil de los productos, asegurando que las frutas y verduras lleguen a los consumidores en condiciones óptimas.