El almacenamiento de las manzanas de la variedad Bravo, muy populares en Australia, está limitado a 6 meses debido a su deshidratación y pérdida de firmeza durante la conservación.
No obstante, un estudio reciente ha demostrado que con las tecnologías DCA-CF (ISOSTORE) e ISOFOG de ISOLCELL es posible alcanzar los 8 meses de almacenamiento sin usar productos químicos poscosecha.
Estos resultados sensacionales son fruto de un gran esfuerzo colectivo por parte del productor Gerard Alampi y la central hortofrutícola Valley Pack Storage: cultivar un gran producto, recolectarlo en el momento adecuado y almacenarlo de la mejor manera posible conocida hasta la fecha.
Esta tecnología es la única del mercado que consigue el nivel de oxígeno más bajo posible y por tanto consigue una calidad de conservación muy superior, sin correr el riesgo de que el producto fermente. Es una tecnología que, mediante el uso de sensores especiales, permite controlar dinámicamente la atmósfera, adaptándola a la condición fisiológica de la fruta y a su actividad biológica a lo largo del tiempo. Este método se basa en medir la señal de fluorescencia de la clorofila contenida en la piel de la fruta, utilizando sensores especiales que monitorizan una muestra de producto en almacenamiento. Por debajo de un nivel de oxígeno específico, la señal de fluorescencia de la fruta aumenta claramente, mostrando que ha alcanzado el LOL (límite inferior de oxígeno). Esta información ayuda a mantener el nivel de oxígeno dentro de las celdas de almacenamiento lo más bajo posible para preservar las propiedades organolépticas de la fruta recién recolectada y para evitar tratamientos químicos poscosecha antiescaldado, sin riesgo de que el producto fermente.
El sistema de humidificación ISOFOG ha sido diseñado para satisfacer la necesidad de mantenimiento de una humedad alta en celdas de almacenamiento de gran capacidad de producción. El principio operativo de este sistema es muy sencillo: el agua, a baja presión, se atomiza con aire comprimido, o nitrógeno si es necesario. Mediante el uso de calibraciones sencillas, que se realizan después del montaje del sistema, se proporciona la cantidad y calidad de agua apropiada para cada requisito concreto. Se ha probado que este sistema constituye el método más eficaz para la humidificación de celdas de almacenamiento para frutas y verduras, ya que combina su alta capacidad con la pulverización fina de agua. El sistema no precisa de ninguna rutina de mantenimiento.