COPIMA, empresa dedicada a la logística de distribución alimentaria, estrena instalaciones para el acondicionado de alimentos situadas en la Puebla de Castro (Huesca). Estas cuentan con 9.750 m³ repartidos en cámaras y salas conservación (7.200 m³) y congelación (2550 m³).
El criterio seguido por ISOFRED a la hora de diseñar y ejecutar el proyecto ha sido el empleo de refrigerantes naturales, así como conseguir la máxima eficiencia energética.
Para el enfriamiento de cámaras y salas con temperaturas superiores a los 0⁰C, se ha utilizado un sistema inundado por gravedad de amoníaco que refrigera un fluido secundario de uso alimentario a una temperatura de -8⁰C.
En la congelación, se ha empleado un sistema de CO2 subcrítico a una temperatura de -35⁰C para abastecer todos los servicios.
Este diseño tiene grandes ventajas respecto a la eficiencia energética, tales como: la seguridad, aislando los fluidos tóxicos en la sala de maquinas, y un mejor COP.
En las salas de trabajo, se ha confiado en los equipos de KFL y FRIMETAL, que cuentan con un diseño específico que aúna una mínima molestia a los trabajadores con una sencilla operación de desmontado para cumplir con los protocolos de limpieza y desinfección.