Los consumidores que compran una bolsa de lechuga esperan obtener un producto limpio, seguro y con una conservación óptima. Para cumplir con estas expectativas, las empresas procesadoras deben asegurar que sus productos sean microbiológicamente seguros, sin recurrir al uso excesivo de agua ni a agentes como el cloro.
Con el objetivo de responder a esta demanda, Sormac ha investigado el uso de la luz UV-C para la desinfección del agua de lavado de la lechuga, realizando pruebas tanto en sus laboratorios a escala piloto como en condiciones prácticas. Los resultados obtenidos en estos estudios son altamente prometedores, siempre que se utilice la tecnología de manera adecuada.
La luz UV-C es una forma de radiación ultravioleta que, al estar fuera del espectro visible, no puede ser percibida por el ojo humano. Su eficacia germicida se maximiza en el rango de longitudes de onda entre 240 y 280 nm, lo que permite alterar el ADN de los microorganismos y evitar que puedan reproducirse. Gracias a estas propiedades, la luz UV-C se presenta como una solución efectiva para la desinfección del agua.
Los resultados de las pruebas demostraron que la contaminación microbiológica del agua de lavado tratada con luz UV-C se redujo en más de 2 log, lo que significa una disminución de un 99% en comparación con el agua de lavado no tratada. Esta reducción significativa se traduce directamente en un agua de lavado mucho más limpia, lo que a su vez tiene un impacto positivo en la calidad del producto.
Además, en un proceso de lavado de dos fases, en el que se utilizó UV-C en la segunda lavadora, se observó una reducción de aproximadamente 1,5 log (alrededor del 96%) en la carga microbiológica de la lechuga. En contraste, sin el uso de UV-C, la reducción no superó el 65%. Estos resultados subrayan la importancia del uso adecuado de la luz UV-C para garantizar un lavado más eficaz y seguro.
El uso de esta tecnología ofrece tres beneficios clave para los procesadores. En primer lugar, reduce el riesgo de contaminación cruzada entre productos, evitando la transferencia de patógenos. En segundo lugar, mejora la vida útil del producto al hacerlo más microbiológicamente limpio, lo que extiende su período de conservación. Por último, al requerir menos agua fresca, la desinfección con luz UV-C permite un ahorro económico considerable, al tiempo que mejora la sostenibilidad del proceso.
Con estos resultados, Sormac avanza hacia una desinfección más eficaz y respetuosa con el medio ambiente, proporcionando a los procesadores una alternativa eficiente para cumplir con las crecientes demandas de calidad y seguridad en la industria agroalimentaria.