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Impacto de la pérdida de agua en la calidad de las manzanas: Estrategias para mejorar su conservación

Un artículo de acceso abierto de Mahmood Ul Hasan et al. analiza los factores pre y poscosecha que influyen en la pérdida de agua en las manzanas, destacando su impacto negativo en la calidad del fruto y sugiriendo estrategias tecnológicas y agrícolas para mitigar este problema y mejorar la durabilidad y el valor comercial de las frutas durante el almacenamiento poscosecha

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03 Marzo, 2025
Investigación

Un artículo de acceso abierto publicado por Mahmood Ul Hasan et al. presenta un análisis exhaustivo sobre los factores que afectan la pérdida de agua en las manzanas durante el período poscosecha. Este fenómeno, común en muchas frutas y hortalizas, representa un desafío crítico para la industria de la manzana, ya que compromete tanto la apariencia del fruto como su vida útil en almacenamiento. La pérdida de agua no solo afecta la calidad visual del producto, sino que también puede reducir su valor comercial, lo que impacta negativamente en los ingresos de los productores y demás actores involucrados en la cadena de suministro.

 

Factores pre y poscosecha que afectan la pérdida de agua

El análisis destaca que diversos factores tanto pre como poscosecha influyen significativamente en la pérdida de agua en las manzanas. Entre los factores pre-cosecha, se incluyen el clima, el cultivar, el tamaño del fruto, la edad del árbol, las prácticas agrícolas y el grado de madurez en el momento de la cosecha. Por otro lado, los factores poscosecha, como las condiciones de almacenamiento, la temperatura, la humedad relativa, el tipo de almacenamiento y su duración, desempeñan un papel crucial en la pérdida de agua.

El estudio también aborda los mecanismos biológicos que afectan la permeabilidad al agua en la epidermis de la fruta. Se exploran procesos como la biosíntesis de la cutícula, el papel de los estomas y lenticelos, así como la formación de microfisuras y su interacción con las lesiones mecánicas. Además, se analiza cómo los trastornos de almacenamiento y la incidencia de pudrición durante la conservación pueden agravar la pérdida de agua, comprometiendo aún más la calidad del fruto.

 

Impacto de la pérdida de agua en la calidad del fruto

La pérdida de agua en las manzanas afecta significativamente su calidad, generando diversos problemas tanto visuales como organolépticos. Entre los efectos más notorios se encuentran el arrugamiento de la piel, la pérdida de firmeza y una disminución en el peso comercializable. Estos cambios impactan negativamente en la apariencia estética y la calidad comestible del fruto. Diversos estudios han demostrado que cuando las frutas y verduras pierden entre el 5% y el 10% de su contenido de agua, pierden su valor comercial, ya que su apariencia se deteriora considerablemente, mostrando signos de senescencia, deshidratación y arrugamiento de la piel.

 

Estrategias para controlar la pérdida de agua

El artículo también revisa las estrategias de manejo más recientes para mitigar la pérdida de agua durante la poscosecha. Entre estas se incluyen tecnologías como el pre-enfriamiento, el almacenamiento en frío, las atmósferas controladas, los recubrimientos comestibles y el uso de productos químicos anti-senescencia. Además, se abordan enfoques no químicos, como el tratamiento térmico, la irradiación, el ozono y los sistemas avanzados de humidificación, que tienen como objetivo reducir la pérdida de agua sin comprometer la calidad de la fruta. Estas estrategias buscan prolongar la vida útil de las manzanas y mantener su calidad en condiciones de almacenamiento prolongado.

 

Innovaciones y desafíos en la reducción de la pérdida de agua

Una de las posibles soluciones para reducir la pérdida de agua es la modificación de la composición de la cera en la piel de la manzana mediante programas de mejora genética. Esta estrategia podría ser fundamental para disminuir la pérdida de agua durante el almacenamiento poscosecha, al reforzar la barrera natural de la fruta. Además, los avances en las tecnologías de almacenamiento, como el uso de atmósferas controladas (CA) y la tecnología de almacenamiento de atmósferas controladas dinámica (DCA), ofrecen grandes promesas para mantener la calidad interna del fruto. Estas tecnologías permiten mitigar los cambios fisiológicos que ocurren durante el almacenamiento, lo que contribuye a una conservación más efectiva de las manzanas a largo plazo.

 

Conclusiones y perspectivas

El artículo concluye que la pérdida de agua en la manzana es un marcador de calidad complejo, estrechamente relacionado con diversas respuestas metabólicas y factores tanto pre como postcosecha. A medida que se desarrollan nuevas estrategias de manejo y tecnologías de almacenamiento, la industria de la manzana tiene la oportunidad de mejorar la durabilidad y calidad de las frutas a lo largo de la cadena de suministro postcosecha, lo que podría reducir significativamente las pérdidas económicas derivadas de la pérdida de agua.

Este análisis resalta la necesidad de un enfoque multidimensional para abordar este desafío, que combine soluciones tecnológicas innovadoras, estrategias agrícolas adaptadas y mejoras en el manejo postcosecha. A medida que la investigación y el desarrollo continúan, es probable que se identifiquen métodos adicionales que optimicen la conservación de las manzanas y aumenten su vida útil sin comprometer su calidad.

 

Fuente:

"Water Loss: A Postharvest Quality Marker in Apple Storage"
Mahmood Ul Hasan, Zora Singh, Hafiz Muhammad Shoaib Shah, Jashanpreet Kaur & Andrew Woodward
Food and Bioprocess Technology, Volume 17, pages 2155–2180, (2024)
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