El consumidor actual se interesa por la procedencia de sus alimentos y por cómo se obtuvieron. Frutas y hortalizas, quizás porque las primeras suelen consumirse crudas y lo mismo ocurre con muchas de las segundas, despiertan un especial interés en lo que tiene que ver a cómo se produjeron, que en este proceso no se vea afectado el medio ambiente, y como es lógico, que los productos que llegan a su mesa sean saludables y nutritivos.
Asociado a estos intereses se encuentra la cada vez menor disponibilidad de fungicidas, insecticidas, nematicidas, desinfectantes, etc. de síntesis. Sin embargo, el cultivo industrial debe seguir realizándose en parcelas monocultivo o con una alta concentración de plantas, por lo que los equilibrios naturales que puedan establecerse suelen requerir medidas de control complementarias.
Para estas últimas, los productos de origen natural y los que no dejan residuos son los preferidos.
Las mezclas peroxiacéticas son soluciones que tienen capacidad de oxidar la materia orgánica, descomponiéndose en oxígeno, agua y ácido acético por lo que no se generan residuos, tratándose de productos inocuos.
Su efecto es inmediato a partir de la aplicación, actuando sobre la superficie de los vegetales, suelo u otros tipos de superficie (tuberías de riego, herramientas, estructuras, etc.). A través de formulaciones específicas puede aumentarse su poder de penetración. Su corta vida útil representa una ventaja en muchos casos ya que el tiempo de carencia es muy breve.
Además de su efecto como desinfectante, el aporte de oxígeno que realizan estas mezclas tiene efectos positivos en la estructura del suelo y en nivel de oxigenación, tanto del suelo como del agua de riego.
El Doctor D. John Jairo Alarcón Restrepo, ex Director General de Fitopatología del ICA (Colombia), de la empresa colombiana Satagro, explicó en una conferencia en el marco de la exposición que se lleva a cabo en su país de forma itinerante, Expo Agrofuturo 2019, que tuvo lugar en Medellín, las utilidades de la gama de productos comercializada por CEBE (Centro de Estudios de Bioseguridad- Colombia) basados todos ellos en mezclas peroxiacéticas.
El tema despertó gran interés entre la audiencia ya que en Colombia se habían registrado problemas con el uso de hipoclorito y de yodo debidos a la dosificación.
Por su forma de actuación no específica –cualquier tipo de materia orgánica, viva o no, se ve afectada-, tiene un espectro de acción muy amplio, tanto sobre bacterias, hongos e inclusive virus, y tampoco se generan resistencias.
Por esta capacidad descontaminante es que estos productos, en la formulación apropiada para cada caso, pueden utilizarse tanto durante el cultivo como la poscosecha. En poscosecha se utilizan para descontaminar la superficie de frutas y hortalizas y mantener limpios los ambientes de preparación (almacenes) y conservación (cámaras frigoríficas) de frutas y hortalizas.
Los efectos positivos sobre suelo y plantas debidos a la oxigenación incluyen:
– Oxigenación y mejora del suelo y arrastre
– En sustratos, amplían su vida útil
– Cicatrizantes de heridas de poda e injerto y secantes sobre la planta.
En relación a estos últimos efectos, en Colombia han tenido experiencias positivas en la aplicación post poda o injerto en aguacate y maracuyá (Passiflora). El efecto secante hace que el tiempo de exposición de los tejidos susceptibles sea menor, por lo que será más difícil que sean colonizados por microorganismos.
Usos en cultivo
El conferenciante explicó que en invernaderos, los pediluvios se alimentan muchas veces con productos que tienen vida corta y aconseja el uso de peroxiacéticos para evitar la introducción de microorganismos mediante el calzado.
Los sustratos y turbas, incluyendo mezclas con vermiculita, que a Colombia lo hacen mayormente de Japón y de Canadá. Pueden contener algún tipo de microorganismo contaminante como Rhizoctonia. El aseguramiento de la sanidad del sustrato puede hacerse aplicando estos productos. La sanidad de los sustratos es un aspecto especialmente importante cuando hay recirculación del agua.
En suelo, la aplicación de mezclas peroxiacéticas tiene un efecto descompactante, de mucho interés para restituir las propiedades naturales en cuanto a oxigenación y pasaje de agua, fenómenos ambos que se ven dificultados si el tamaño de poro es muy pequeño. Se explica el efecto por la descompactación que produce el “burbujeo” del oxígeno presente en estas soluciones. En un suelo compactado, el desarrollo radicular se ve afectado.
La limpieza de las bandejas de cultivo es esencial para no transmitir enfermedades para el próximo ciclo.
En viveros, pueden utilizarse para la desinfección superficial de las semillas. En la producción de plantel, la diferencia en la masa radicular de plántulas crecidas en sustrato bien oxigenado respecto a las que no, es muy clara, tanto en el color de las raíces (blanco intenso en el caso de los bien oxigenados) como su cantidad.
La aplicación de mezclas peroxiacéticas a cubiertas plásticas facilita su limpieza de polvo y de crecimientos de microorganismos (lamas). Los plásticos se utilizan en Colombia en invernaderos para cultivos horticolas (tomate, pimentón,, …) y en semitechos que protegen a Passifloras. La limpieza de los plásticos permite mantener una buena transmisión de luz para el cultivo. A diferencia de lo que ocurre con el lavado con jabón o detergentes, no afectan la estructura. Al aplicar mezclas peroxiacéticas los microorganismos de estas lamas mueren; a la media hora de aplicar esta mezcla se puede cepillar y limpiar el plástico con agua.
La oxigenación es especialmente importante en invernadero por la continuidad de los cultivos.
El agua de riego, comenta el conferenciante, “muchas veces tiene alta cantidad de hierro, como en la zona de los Llanos Orientales” donde hace falta bajar esas cantidades de hierro (y muchas veces también contaminantes microbianos). Algunos virus, como el CMV del plátano, se ha constatado que se transmite a través del agua.
Los patógenos más frecuentes en la solución nutritiva no desinfectada pueden ser hongos primitivos como Pythium y Phytophtora, con formas de dispersión que necesitan del agua, pero también Colletotrichum, Verticillium o Fusarium. El agua puede ser también portadora de, bacterias (Pseudomonas, Clavibacter, Erwinia) o inclusive virus como el Virus del Mosaico del tomate (ToMV) o el Virus de la Necrosis del tabaco (TNV).
Las aplicaciones para controlar este tipo de enfermedades debe ser en forma continua, es decir, el agua que se utiliza en fertirrigación ha de estar sometida a un tratamiento preventivo de forma que se mantenga una dosis constante desde la balsa de riego hasta el emisor de riego. Es un concepto similar al usado en la potabilización de las agua d de consumo humano o en granjas pecuarias. Se debe usar una bomba dosificadora proporcional. La dosis de aplicación debe variar entre 20 y 60 ppm.
Otro efecto de las mezclas peroxiacéticas en el riego es mantener las tuberías libres de depósitos, lamas, tanto orgánicos como minerales. En las sedimentaciones de las tuberías pueden mantenerse estructuras de resistencia de hongos como Phytium y Phytophtora, así como su adaptación a la propagación mediante el agua.
Las algas flotantes pueden ser un problema en los depósitos de agua, igualmente controlables a través de las mezclas peroxiacéticas.
Como tratamiento de choque en una tubería de riego puede convenir hacer la aplicación de peroxiacético en el agua y dejar que actúe un tiempo, logrando así el desprendimiento de lamas preexistentes. El mantenimiento de una dosis de mantenimiento posterior de forma contínua para evitar que estos depósitos vuelvan a formarse.
También son de utilidad las mezclas peroxiacéticas cuando hay acumulación de lodos.
Otros efectos positivos son en la emisión de gases odorantes (H2S, NH3, CH4) disminuye.
La oxigenación, tanto de sustratos como del agua de riego, redunda en un mejor crecimiento de las plantas, tanto en vivero como en plantación definitiva. En aguacate, se ha visto que su aplicación favorece la formación de raíces.
En la Universidad de Almería se han realizado numerosas experiencias sobre la oxigenación. Cuanto más compactado se encuentra –como es el caso en muchos suelos de esa zona-, mayor es el efecto de la oxigenación y de su aplicación a través del agua de riego. En muchos casos, prácticamente se considera la oxigenación como un fertilizante más.
Mezclas peroxiacéticas en aguacates, favorecen la formación de raíces al oxigenar el suelo.
Las evidencias en diferentes cultivos son que al mejorar la raíz, mejoran también producción y calidad. El conferenciante mostró fotos muy elocuentes de planas de pimiento con y sin oxigenación.
En los apartados previos se han comentado algunas de ellas, a las que se agregan:
Imágenes
1 – John Jairo Alarcón Restrepo durante la conferencia
2 – Una buena oxigenación promueve un buen desarrollo radicular