Desde Giró, expertos en soluciones de envasado sostenibles, se ha realizado un análisis comparativo de Huella de Carbono junto a ITENE (Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística).
La Huella de carbono mide la totalidad de GEI emitidos por efecto directo o indirecto de un individuo, organización, evento o producto.
Existen diferentes metodologías para el cálculo de la Huella de carbono de un producto, en este estudio ITENE ha aplicado la metodología «Análisis ciclo de vida».
La metodología ACV de un producto debe incluir todas las entradas/salidas de los procesos que participan a lo largo de su ciclo de vida como puede ser: la extracción de materias primas, el procesado de los materiales necesarios para la manufactura de componentes, el uso del producto y finalmente su reciclaje y/o gestión final.
Para el estudio en cuestión se ha considerado como unidad funcional contener y transportar 1000 kg de producto. En el caso de la distribución, se podrían contemplar muchísimos escenarios, pero para simplificar el ejercicio, se ha considerado un escenario nacional con una distancia en transporte de 250km.
En Giró creemos que no existe una solución única y perfecta para todo el mundo, sino que la clave radica en ofrecer aquel material que se adapte mejor a cada situación y mercado. Como expertos en el envasado hortofrutícola, siempre hemos defendido que lo mejor es analizar cada caso para poder ofrecer así la mejor solución a nuestros clientes.
Una vez elaborado y analizado el estudio de ITENE, hemos sido capaces de crear la siguiente tabla, con el objetivo de mostrar de manera comparativa el valor del impacto de la huella de carbono de los distintos envases (diseñados con 1kg de capacidad con la unidad funcional empleada, que es contener y transportar 1000 kilogramos de producto).