Cómo conservar el kiwi amarillo

El Kiwi Gold, dorado o amarillo (Actidinia chinensis) es la segunda especie de actinidia en cuanto a superficie de cultivo detrás del kiwi verde (Actidinia deliciosa). Esta especie engloba a toda una serie de variedades cuyos frutos se caracterizan por tener una pulpa amarilla brillante, menor acidez y un mayor dulzor que el kiwi verde, lo que los hace más apetecibles, sobre todo para ciertos mercados, como el asiático. También, destaca por su bajo aporte de calorías y su alto contenido en vitaminas C y E, minerales como el potasio y fibra dietética. Todas estas propiedades hacen que su consumo se esté generalizando en todo el mundo.

Respecto a su conservación, el amarillo es, en general, menos susceptible a podridos que la variedad Hayward, siempre que se respeten las buenas prácticas de cosecha y se realice una clasificación previa a su entrada en la línea de confección. No obstante, su tasa respiratoria es casi el doble que la de la variedad verde y se aconseja mantener una concentración de CO2 de alrededor del 2% (4-4.5% para Hayward), por lo que los absorbedores de CO2 diseñados y dimensionados para la conservación de kiwi verde no suelen suficientes. También, los kiwis amarillos son más sensibles al etileno por lo que se debe mejorar la capacidad de los convertidores de este metabolito.

Conscientes de todo ello, FRUIT CONTROL EQUIPMENT lanza la serie Platinum, la evolución de Swingtherm BS que durante más de 30 años ha sido el punto de referencia entre los convertidores de etileno, por su eficacia y su baja influencia en el equilibrio térmico de cámaras de almacenamiento en frío. Se caracteriza por:
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