Un biosensor obtenido a partir de una molécula presente en las picaduras de abeja promete detectar bacterias en los alimentos
Elton Alisson, Agencia Fapesp
Una molécula obtenida de la picadura de abeja ha permitido crear un biosensor que promete detectar bacterias en alimentos y bebidas más rápido y a un costo menor que los métodos tradicionales. El dispositivo fue desarrollado por investigadores del Instituto de Física de São Carlos de la Universidad de São Paulo (IFSC-USP), la Corporación Brasileña de Investigación Agrícola (Embrapa) y la Universidad Federal de São Carlos (UFSCar).
"El biosensor es capaz de detectar bacterias en una muestra muy pequeña de alimentos o bebidas, con una alta sensibilidad y un tiempo que oscila entre 10 y 25 minutos", dijo
Osvaldo Novais de Oliveira Junior, profesor de IFSC-USP y coordinador del proyecto.
Por métodos tradicionales es necesario analizar todo el volumen o la masa, controlar el crecimiento de bacterias y contar las unidades que forman la colonia. "Este proceso puede tomar entre 24 y 72 horas".
Se trata del resultado del proyecto postdoctoral de
Deivy Wilson Masso en IFSC-USP, con beca FAPESP, el dispositivo fue descrito en un artículo publicado en la revista Talanta.
El dispositivo consta de una película con electrodos de plata, un material conductor de electricidad, y partículas magnéticas a escala nanométrica (billonésima parte de un metro), recubiertas con melitina. Este péptido, extraído de la picadura de abeja, interactúa específicamente con las bacterias.
Cuando se introduce en una muestra de agua, por ejemplo, las nanopartículas magnéticas recubiertas con melitina atraen y capturan bacterias. Al emplear un imán, los microorganismos se concentran en las nanopartículas, que luego se depositan en los electrodos de plata.
La interacción entre las bacterias y las nanopartículas magnéticas recubiertas de melitina depositadas en los electrodos genera una señal eléctrica. La intensidad de la señal permite cuantificar la colonia e identificar qué tipos de microorganismos están presentes en la muestra analizada.
En el caso de los alimentos sólidos, una pequeña muestra triturada, homogeneizada y filtrada es suficiente para realizar el procedimiento, explicó Oliveira Junior. "El dispositivo es capaz de detectar una cantidad muy pequeña de bacterias en la muestra de una unidad formadora de colonias por mililitro", dijo el investigador en el Simposio de Investigación e Innovación sobre Materiales Funcionales.
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Bianca Ackermann