El sector ecológico ha experimentado un crecimiento espectacular

Protagonistas - Entrevista a Guillermo Antelo Mencheta, Presidente en Naranjas Ché Coop.V.: "El sector ecológico ha experimentado un crecimiento espectacular en los últimos 15 años"

  Guillermo Antelo Mencheta, ingeniero agrónomo con especialidad en economía agraria, es desde 2004 el Presidente en Naranjas Ché Coop.V. Toda su vida ha estado vinculado al mundo de los cítricos, por ello en ese mismo año, retomó junto a sus dos hermanos la explotación familiar y fundaron Naranjas Ché, cooperativa agrícola. Actualmente, la empresa gestiona 65 hectáreas dedicadas en su mayoría a cítricos, todo en agricultura ecológica. En la siguiente entrevista, hablamos con el sobre la situación de la citricultura ecológica y el impacto de la crisis del Covid-19.  

¿Cómo ves el futuro de la citricultura ecológica en España y en la Comunidad Valenciana?

El futuro es siempre incierto, resulta complicado hacer previsiones a largo plazo en un mercado inestable como el actual. El sector ecológico ha experimentado un crecimiento espectacular desde que empezamos con Naranjas Ché hace más de 15 años. Se ha profesionalizado, incluso grandes operadores que antes lo consideraban algo de tipo marginal, han visto una gran oportunidad para incrementar sus ventas. Y precisamente aquí encontramos su gran oportunidad y su defecto. Sigue existiendo un hueco de mercado y precios dignos, pero cada vez más, padecemos los mismos problemas que los cítricos convencionales.  

¿Cómo ha afectado la crisis del Covid-19 a la comercialización de cítricos en ecológico?

Lamentablemente, ha afectado con un repunte en la demanda de cítricos, sobre todo de naranja. Esto ha sido denominador común tanto en fruta bio como convencional. En febrero veíamos que nos sobraba naranja y que los precios eran regulares, sin embargo, a finales de marzo nos faltaba naranja y los precios se habían incrementado entre un 30-50%.  

¿En qué se especializa Naranjas Ché? ¿Qué busca para el futuro?

Naranjas Che se ha especializado en la producción de cítricos ecológicos. Hemos diversificado a cítricos más exclusivos como naranja sanguinelli, limas, kumquat, limequat, cidro, mano de buda, bergamota o yuzu. También se ha ampliado a otros frutos como granada, aguacate, higos o maracuyá. En el futuro, queremos producir y ofrecer otros frutos fuera de la temporada de cítricos.  

¿Quiénes son vuestros principales canales de compra y clientes?

Empezamos con el comercio electrónico, enviando cítricos a casa del cliente final. Actualmente, continuamos la actividad de venta directa, pero ya solo supone un 25% de la cifra de negocios, el resto son comercios especializados y distribuidores. En cuanto a la distribución geográfica, un 50% es comercio nacional y el otro 50% países de la Unión Europea.  

¿Hacéis algún tipo de producto procesado?

Desarrollamos un vino de naranja (Tarongino), es decir, una bebida de fermentación alcohólica, pero en vez de usar el mosto de uva como materia prima, empleamos el zumo de naranja. Conseguimos un vino de cítricos de 7º de alcohol que recomendamos de aperitivo. Elaboramos el vino de naranja, naranja sanguinelli y pomelo.

¿Cuáles son los principales problemas que encontráis en la calidad de la fruta? ¿Y en su conservación?

En cítricos de producción orgánica, la conservación tras recolección se encuentra muy limitada, prácticamente se trabaja al día. Hay muy pocos productos autorizados en postcosecha, incluso algunas materias activas de origen natural no están autorizadas. Los principales problemas son causados por Penicillium digitatum y Penicillium italicum.   Sobre Naranjas Ché Naranjas Ché es una empresa familiar, con más de cinco generaciones de experiencia, dedicada al cultivo de naranjas ecológicas y mandarinas clementinas. Su objetivo es ofrecer unos cítricos 100% naturales, por eso no utiliza productos químicos ni fertilizantes artificiales. Naranjas Ché pone a disposición naranjas y mandarinas que han sido cultivadas en huertos propios, tal y como lo hacían sus antepasados. Todo esto sin renunciar a las modernas prácticas de cultivo que definen la agricultura ecológica, respetuosas con el medio ambiente, con mejores propiedades, más vitaminas y minerales.