Los resultados obtenidos demuestras que los recubrimientos comestibles a base de PPS-GMS formulados con SB como ingrediente antifúngico podrían constituir una alternativa prometedora para la sustitución de las ceras convencionales formuladas con fungicidas sintéticos, como el imazalil, que se aplican frecuentemente en las líneas de confección de mandarinas, naranjas y limones
Ante el reto actual de una producción hortofrutícola más sostenible y limpia, existe un creciente interés en todo el mundo en sustituir el uso de fungicidas químicos de poscosecha convencionales por medios no contaminantes para controlar las podredumbres verde y azul de los cítricos, causadas respectivamente por los hongos patógenos
Penicillium digitatum y
Penicillium italicum.
En estudios previos realizados en el Centro de Tecnología Poscosecha (CTP) del
IVIA se optimizó la composición de nuevos recubrimientos comestibles compuestos antifúngicos basados en una matriz de almidón de patata pregelatinizado (PPS) y monoestearato de glicerilo (GMS) y la adición de benzoato de sodio (SB) como ingrediente antifúngico.
Continuando con esta línea de trabajo, coliderada por los investigadores del CTP, la
Dra. María Bernardita Pérez-Gago y el Prof. Lluís Palou, en esta investigación se ha evaluado en ensayos de laboratorio in vivo la capacidad de control de las podredumbres verde y azul de estos recubrimientos comestibles en distintas especies de frutos cítricos inoculados artificialmente con los hongos y almacenados tanto a temperatura ambiental como a las temperaturas comerciales de conservación frigorífica. Concretamente, se han aplicado recubrimientos de PPS-GMS (3,5-5,9% de contenido en sólidos) con o sin SB (2%, p/v) por inmersión (10 s) a mandarinas ‘Orri', naranjas ‘Valencia' y limones ‘Fino'.
En todos los casos, los frutos control se inocularon y bañaron en agua y se aplicó también un tratamiento de SB como solución acuosa al 2% (p/v). La fruta tratada se dividió en dos lotes, el primero se almacenó a 20°C durante 7 días y el segundo a la temperatura comercial idónea para cada especie (5 semanas a 5°C para mandarinas, 10 semanas a 5°C para naranjas y 3 semanas a 12°C para limones; con una humedad relativa (HR) del 90% en todos los casos). Los recubrimientos comestibles sin SB no mostraron actividad antifúngica, mientras que los recubrimientos con 2% SB redujeron significativamente respecto a los controles la incidencia (porcentaje de fruta infectada) y la severidad (diámetro de lesión) de las podredumbres verde y azul, en todas las especies de cítricos y en todas las condiciones de almacenamiento, en una magnitud equivalente a la obtenida con la aplicación de SB solo en solución acuosa. Por ejemplo, con el mejor recubrimiento, la reducción de la incidencia en limones ‘Fino' alcanzó el 90% tras 7 días de incubación a 20°C y casi el 70% tras 2 semanas a 12°C y 90% HR. En ningún caso se observó fitotoxicidad en la piel de los frutos asociada a la aplicación del recubrimiento.
Por tanto, los resultados indican que las aplicaciones de recubrimientos comestibles a base de PPS-GMS formulados con SB como ingrediente antifúngico podrían constituir una alternativa prometedora para la sustitución de las ceras convencionales formuladas con fungicidas sintéticos, como el imazalil, que se aplican frecuentemente en las líneas de confección de mandarinas, naranjas y limones. Ello supondría una importante ventaja competitiva para los productores españoles en ciertos mercados de exportación. Los trabajos continúan actualmente evaluando el efecto de la aplicación de los recubrimientos seleccionados en la calidad fisicoquímica y sensorial de la fruta recubierta y conservada en frío por periodos largos.
Fuente y más información en
ivia.gva.es