AINIA diseña un equipo industrial capaz de detectar en tiempo real defectos en la totalidad de la producción de envases plásticos termosellados
Los envases termosellados son muy utilizados en la industria agroalimentaria por su capacidad para envasar y calentar todo tipo de alimentos o comidas preparadas, con la garantía de que llegan al consumidor en las mejores condiciones. Sin embargo, pese a la gran calidad que se ha conseguido alcanzar en estos procesos de envasado, pueden aparecer defectos ocasionados por presencia de restos de producto, temperaturas de termosellado incorrectas, problemas o pliegues en el film del envase. Estas alteraciones en el proceso de termosellado producen pérdidas derivadas del descarte de producto y devolución de lotes, así como un daño importante en la imagen de marca. Actualmente, la industria agroalimentaria afronta este problema mediante procesos de calidad que consisten en realizar inspecciones manuales y ensayos de estanqueidad en una pequeña muestra de la producción. Sin embargo, este tipo de inspección manual requiere de un tiempo excesivamente alto si tenemos en cuenta el alto ritmo de producción de las líneas de envasado industriales. Nuevas soluciones industriales para la inspección de envases termosellados En el marco del proyecto TERMOSCAN, AINIA ha diseñado, a partir de su propia patente, un equipo industrial capaz de inspeccionar la totalidad de los envases de la línea de producción en tiempo real, lo que permite garantizar la calidad y la seguridad alimentaria de la totalidad de los envases termosellados. Rubén Lahuerta, del departamento de transferencia de tecnología y nuevos desarrollos de AINIA, ha explicado que “hemos desarrollado un equipo industrial con una implantación ágil, sencilla y rápida en la propia línea de producción, que permite determinar la calidad del termosellado del envase, detectando los diferentes tipos de errores: desde la presencia de restos de producto, temperaturas de termosellado incorrectas o incluso pliegues en el film del envase” El prototipo desarrollado por AINIA mediante un software de control basado en avanzados algoritmos de inspección y técnicas de visión termográfica, proporciona la información necesaria para ajustar y validar el sistema de inspección en la misma línea de producción. Según Rubén Lahuerta, “este sistema logra mejorar la eficiencia en la detección de envases que no están bien sellados, reduciendo las incidencias y devoluciones existentes en este contexto, y aumentando la productividad de las empresas envasadoras” Ventajas del nuevo sistema de inspección de envases termosellados Este prototipo de inspección ya ha sido probado en condiciones reales en diferentes tipologías de envases en empresas de producción y comercialización de productos cárnicos frescos con excelentes resultados. Entre las ventajas que ofrece el equipo está su facilidad de instalación, “gracias a su diseño modular, se puede instalar en cualquier configuración de línea, incluso en su versión compacta se instala sobre la propia cinta de transporte de cada línea de producción concreta, sin necesidad de costosos trabajos de adaptación”, ha explicado Rubén Lahuerta. Además, según ha señalado Lahuerta, ”el sistema implanta una lógica de Inteligencia Artificial que le permite aprender a lo largo del tiempo, sobre la propia inspección de envases que va realizando”. El equipo, mediante un software de control basado en tecnologías de visión termográfica y avanzadas técnicas de inteligencia artificial, se instala de manera sencilla en la línea de producción y permite detectar diferentes errores como: presencia de restos de producto, temperaturas de termosellado incorrectas, problemas en el cordón de soldadura o pliegues en el film del envase. Este prototipo ya ha sido validado con éxito en productos frescos cárnicos de empresas del sector. El proyecto TERMOSCAN ha contado con el respaldo de la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI). Sobre AINIA AINIA es un centro tecnológico constituido en 1987 como asociación privada sin fines lucrativos. Con 30 años de experiencia, trabaja para impulsar la competitividad de las empresas a través de la innovación. Es uno de los centros tecnológicos europeos con mayor base social empresarial, con más de 700 empresas asociadas y más de 1.500 clientes. Su sede central está en València