23/06/2021 - Sanidad Vegetal
Los hongos Penicillium digitatum y Penicillium Italicum, responsables de las enfermedades conocidas como moho verde y moho azul respectivamente, son los enemigos declarados de los cítricos y otras frutas
Es una infección muy frecuente que, si no se controla a tiempo, puede causar verdaderos estragos en las cosechas. En este artículo te enseñamos a reconocer sus síntomas y te explicamos las soluciones ofrecidas por Decco.
Moho verde (Penicillium digitatum): cómo afecta a las frutas
El hongo
Penicillium digitatum es el responsable del podrido conocido como verde. Es el tipo de
lesión más común en los frutos cítricos en postcosecha, afectando en gran medida a su comercialización por la aparición de síntomas muy notables que restan mucha calidad a los frutos y estropean su estética:
- Desarrollo de una
zona suave y acuosa en la cáscara.
- Aparición de una lesión, en un principio blanquecina, que con el tiempo adopta
un tono verdoso.
- Los
tejidos de alrededor de la lesión se vuelven blancos y acuosos.
- En ocasiones, se produce la
colonización de un micelio blanco que forma unas franjas anchas.
- Una vez desarrollada la infección, la esporulación es de color verde, creando un polvillo de ese mismo color,
la fruta se estropea, se contrae y se momifica. Si la humedad es alta llega a caer al suelo.
- La identificación de la infección es sencilla porque
la fruta tiene un aspecto húmedo y, al hacer presión con el dedo, tiende a hundirse.
Condicionantes que propician la infección
Para que se produzca este tipo de podredumbre
es necesario que se den las siguientes circunstancias:
- La fruta debe presentar
lesiones en la corteza.
- El hongo se desarrolla con facilidad en entornos con una temperatura cercana a los
20º y alta humedad relativa.
- La forma de atacar la fruta de este hongo es la siguiente: el patógeno puede permanecer en la piel durante meses sin capacidad para producir daños. Pero una vez se produce una herida en la corteza y se liberan líquidos, el hongo puede comenzar a desarrollarse por contacto con estos. Cuando el hongo se ha asentado en la fruta, sus hifas blanquecinas comienzan a segregar una enzima que deshace la lignina de la corteza, reblandeciendo los tejidos.
- Las
principales fuentes de infección son: las esporas procedentes del suelo, los envases, el aire y la línea de tratamiento.Moho azul (Penicillium italicum): síntomas y métodos de control
Moho azul (Penicillium italicum): síntomas y métodos de control
El Penicillium Italicum o moho azul presenta unos
síntomas y características parecidos al moho verde: es también un patógeno muy común que ataca sobre todo a las frutas en postcosechas, introduciéndose a través de pequeñas heridas o lesiones que se hayan producido en su corteza.
La infección del Penicillium italicum es de desarrollo más lento que la provocada por el Penicillium digitatum y se desarrolla con más facilidad en temperaturas cálidas (en torno a los 24º) y con niveles altos de humedad, en cítricos conservados en frío se desarrolla mejor que el Penicillium digitatum.
En lo que respecta a los
síntomas del moho azul estos son los más característicos:
- Lesiones de color amarillo pálido, forma redonda y con un borde de micelio blanco.
- Manchas blandas y acuosas.
- Aparición de
esporas de un color azul-verdoso cubriendo las zonas afectadas.
Medidas de preventivas para evitar el desarrollo del Penicillium italicum
- Manejar la fruta con sumo cuidado para no provocar heridas o lesiones.
- Retirar la fruta que presente síntomas en algunas piezas, o bien contusiones, lesiones o pequeñas heridas que puedan facilitar la infección.
- Almacenar las frutas en lugares bien ventilados, evitando el exceso de humedad y las altas temperaturas.
- Si se detecta la
presencia de hongos en algunas piezas de frutas, estas se deben retirar inmediatamente, así como desinfectar todo el equipamiento para evitar su propagación.