En la última década, la producción de frutas tropicales en España ha experimentado un crecimiento notable, destacando especialmente los cultivos de aguacate, mango y papaya. Este aumento se debe, en parte, al creciente interés de los consumidores por disponer de estas frutas, lo que ha impulsado la expansión tanto en superficie cultivada como en volúmenes de producción. Además, el atractivo retorno económico que históricamente ha generado este tipo de cultivos, salvo en las dos últimas temporadas, ha motivado significativamente su desarrollo.
Las principales áreas de producción de estas frutas se encuentran a lo largo del arco mediterráneo, desde Castellón hasta Huelva, con especial relevancia en la costa Tropical de Málaga y Granada. Otros países del Mediterráneo, como Israel e Italia, también están mostrando un creciente interés en la producción de estas frutas tropicales.
No obstante, el cultivo de frutas tropicales en Europa presenta ciertos desafíos debido a que no son especies autóctonas. Se están llevando a cabo esfuerzos para desarrollar variedades que se adapten mejor a las condiciones climáticas locales, aunque aún queda margen de mejora. Entre los principales retos destacan:
De forma comparativa, la productividad de los cultivos tropicales en España es significativamente menor que en sus países de origen, debido a las diferencias climáticas entre las regiones mediterráneas y las tropicales.
Mientras que en España la productividad media del mango es de 5,9 t/ha, en México y Perú es de 10,9 y 14,4 t/ha, respectivamente, lo que supone una reducción considerablemente elevada.
En el caso del aguacate, España cuenta con una productividad media de 5,4 t/ha, mientras que en México y Perú es de 9,9 y 14,0 t/ha, respectivamente.
A pesar de estas dificultades, muchas de ellas son compartidas por todas las zonas productoras, tanto tradicionales como emergentes.
Un ejemplo es el daño causado por la exposición excesiva al sol, que afecta negativamente el desarrollo de la planta y del fruto, limitando su productividad.
La radiación solar excesiva afecta negativamente al desarrollo de la planta y el fruto, condicionando la productividad potencial del cultivo.
Algunas consecuencias de este fenómeno son:
1. Quemaduras en la piel en forma de manchas en fruto y hoja
2. No alcanzar la productividad potencial
3. Reducción en la calidad interna y externa del fruto
4. Estrés en la planta
La solución para mitigar los efectos nocivos del sol en cultivos de aguacate y mango no es sencilla, ya que debe cumplir con ciertos requisitos mínimos para su adopción. Debe ser fácil de aplicar con las herramientas actuales, compatible con las soluciones existentes (como herbicidas, fungicidas, bioestimulantes y fertilizantes), fácil de limpiar en el almacén sin ser fácilmente eliminada por la lluvia, y no debe dañar la superficie de la fruta, como sucede con algunos caolines.
En DECCO, con más de una década de experiencia en el tratamiento de cultivos tropicales como aguacates, mangos, papayas y piñas, ofrecemos la solución DECCO Screen. Esta solución actúa sobre el fruto y el árbol, difundiendo la luz solar de manera que optimiza la fotosíntesis, reduce la temperatura del árbol y disminuye el manchado solar.
DECCO Screen actúa tanto sobre el fruto como sobre el árbol, funcionando como un difusor de la luz solar que optimiza la fotosíntesis. Esto conlleva beneficios significativos para el árbol, como la reducción de su temperatura y la disminución del manchado solar.
Para lograr la mejor calidad posible en el campo, es necesario proteger nuestros cultivos de factores adversos. En DECCO, estamos a tu disposición para trabajar contigo y facilitarte el cumplimiento de tus objetivos.
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