En el corazón de la Provenza, una nueva instalación marca un hito en la investigación y el desarrollo de soluciones avanzadas para la conservación de frutas y hortalizas. Inaugurada a principios de 2021, la Plataforma de Saint-Rémy-de-Provence, creada por el CTIFL (Centre Technique Interprofessionnel des Fruits et Légumes), se ha consolidado rápidamente como un referente europeo en tecnología e innovación poscosecha. Con una superficie de 1.700 m² equipada con infraestructura de vanguardia, esta plataforma no solo aborda los retos actuales del sector hortofrutícola, sino que también se adelanta a las demandas del mercado, asegurando la sostenibilidad y calidad de los productos hortofrutícolas.
Chloé Leclerc, Ingeniera de Investigación en Tecnologías Poscosecha, nos guió por las instalaciones. Su trabajo se enfoca en la fisiología de frutas como kiwi, manzana, pera y arándano, investigando el impacto de la madurez al momento de la cosecha sobre la conservación y calidad organoléptica. Además, evalúa tecnologías de conservación como atmósferas controladas, atmósferas modificadas y la aplicación de otros tratamientos como el 1-MCP y el ozono (O3). Durante la visita, nos explicó cómo estas nuevas instalaciones desempeñan un papel crucial en el avance del sector hortofrutícola de la región.
Entrada a las instalaciones de la Plataforma de St-Rémy-de-Provence del CTIFL
Desde su creación en 1952, el CTIFL se ha consolidado como un referente en la investigación aplicada a la cadena de valor de las frutas y hortalizas. Actúa como un puente entre la investigación fundamental y la práctica, colaborando estrechamente con los profesionales del sector hortofrutícola para enfrentar los desafíos de competitividad, innovación y sostenibilidad. Con una red de más de 270 profesionales distribuidos en centros de investigación y estaciones experimentales ubicadas en las principales zonas productoras de Francia, el CTIFL fortalece su capacidad para ofrecer soluciones globales, adaptadas a las diversas realidades productivas.
En el ámbito de la investigación poscosecha, el CTIFL lideró, en 2017, la creación de la Unidad Mixta Tecnológica "Innovar para mejorar la calidad de las frutas y hortalizas frescas" (UMT IQUAR), en colaboración con la Universidad de Aviñón, el INRAe y el CIRAD. Esta unidad permite abordar los retos del sector desde una perspectiva multidisciplinaria, promoviendo el intercambio de recursos y conocimientos mediante dos plataformas especializadas en metabolómica y calidad poscosecha.
Además, el CTIFL organiza sus equipos de investigación en poscosecha en diversos centros y estaciones experimentales asociadas, como CEFEL, CATE, APEF y La Pugère, lo que le permite abordar los desafíos de la poscosecha desde distintas perspectivas, adaptadas a las necesidades locales.
En Saint-Rémy-de-Provence, dos unidades especializadas se enfocan en la calidad y la poscosecha:
La nueva instalación, está equipada con infraestructura de última generación diseñada para impulsar la investigación y fortalecer la transferencia de conocimiento hacia el sector. Entre sus principales características destacan:
Chloé Leclerc explicando las diferentes cámaras de conservación a nuestros compañeros Pere Papasseit y Claudia Conesa
Línea de encerado de AgroFresh
La plataforma está organizada bajo el principio de “marcha hacia adelante”, garantizando un flujo lógico y eficiente: desde la recepción de mercancías, pasando por el almacenamiento con duraciones variables, hasta la preparación final de los productos para el consumo. Este diseño optimiza los procesos y asegura una alta calidad en cada etapa de la cadena poscosecha.
La versatilidad de la plataforma permite abordar los retos de la poscosecha mediante una combinación de herramientas tecnológicas avanzadas y estrategias multidisciplinarias. Entre sus capacidades destacan:
Equipo de Termoterapia de CRAVARA
Además de ser un centro de investigación, la plataforma funciona como un punto de encuentro para el sector hortofrutícola, ofreciendo múltiples formas de colaboración. Los productores, cooperativas e industrias pueden acceder a sus instalaciones y equipos para llevar a cabo proyectos de investigación, alquilar equipos especializados para actividades de I+D, o recibir asesoramiento técnico y formación especializada. También, la plataforma permite la validación de prototipos de equipos innovadores en un entorno controlado antes de su producción en serie.
En poco tiempo, la plataforma ha logrado resultados tangibles:
Estos casos de éxito reflejan cómo la plataforma contribuye directamente a mejorar las prácticas poscosecha y a fortalecer la competitividad del sector hortofrutícola.
La plataforma cuenta con tres laboratorios complementarios, diseñados para analizar y caracterizar los productos en diversas etapas del circuito poscosecha. Estas instalaciones permiten evaluar el impacto de las prácticas pre- y poscosecha mediante métodos destructivos y no destructivos, proporcionando un análisis integral de la calidad.
Con su enfoque integral y multidisciplinario, la Plataforma de Saint-Rémy-de-Provence del CTIFL se posiciona como un recurso clave para los profesionales del sector hortofrutícola, brindando soluciones innovadoras que permiten mejorar la calidad, reducir las pérdidas postcosecha y responder a las nuevas exigencias del mercado. En un mundo cada vez más preocupado por la sostenibilidad y la eficiencia, este centro de investigación se presenta como un modelo de colaboración y transferencia de conocimiento, con el objetivo de asegurar que los productos frescos sigan siendo una opción saludable, accesible y sostenible para los consumidores del futuro.
En la imagen principal, Vincent Mathieu-Hurtiger, Director del Centro de Saint-Rémy-de-Provence y Chloé Leclerc, Ingeniera de investigación en tecnologías Poscosecha