La falsa sostenibilidad de los biopolímeros de origen fósil

01/09/2020  - Envasado - Materiales y equipos auxiliares

Algunos fabricantes ofrecen como solución Bio envases que incorporan polímeros derivados del petróleo como el PBAT Poli (Brutilén Adipato-co-Tereftalato) creando confusión.

El cambio de tendencia en las preferencias de los consumidores es irreversible. El uso descontrolado de todo tipo de plásticos y films para el envasado de frutas y hortalizas, ha llevado al consumidor a exigir un cambio radical y a pedir abiertamente la eliminación total de los plásticos en los envases de un sólo uso. Este cambio ya es posible: diversas compañías, a nivel nacional y global, ofrecen alternativas 100% sostenibles. Soluciones sin componentes derivados del petróleo, fruto de años de investigación. Algunas compañías fuertemente arraigadas en este sector, ante esa tendencia imparable, se han visto obligadas a “improvisar” soluciones ciertamente “creativas” pero que no hacen más que maquillar, en apariencia, sus productos hasta ahora 100% plásticos. Algunas de estas compañías aprovechándose del desconocimiento lógico, que los envasadores o consumidores tienen, de los llamados Biopolímeros se permiten presentar un producto como el PBAT como eco, omitiendo su origen Fosil (derivado del petróleo). Ofreciendo mallas y láminas en las que se mezcla el PBAT con PLA y papel. Además, se presenta como “Compostable”, cuando lo es tan sólo de modo industrial. La diferencia entre compostaje industrial o doméstico es esencial: El doméstico sólo requiere la mezcla con materia orgánica, en el compostador de casa, o en su defecto en el contenedor de orgánico. En cambio, un compostaje industrial requiere un túnel de compostaje que aplicando una temperatura, presión, agua y fricción consigue el compostaje. A esto, añadiremos una recogida selectiva, que tiene un coste y un impacto eco que alguien deberá asumir. CLASSPACK, empresa española con implantación global ya presentó en FRUIT ATTRACTION 2019 su gama de Preformados Tubulares Bio resultando finalista en el prestigioso INNOVATION HUB, presentará en la edición de este año 2020 nuevas y sorprendentes combinaciones todas compuestas únicamente de papel y PLA. El PLA es fruto de la fermentación del almidón de maíz, ácido poliláctico y azúcar de caña. El PLA se biodegrada fácilmente con agua abundante y oxido de carbono. Estamos convencidos que encontraran una combinación adecuada para sus productos que le permita diferenciarse de sus competidores.