El dióxido de carbono (CO₂) es un gas presente de forma natural en el aire. Producido por la respiración y otras reacciones relacionadas con el carbono, es consumido por las plantas durante la fotosíntesis y puede reciclarse a partir de procesos industriales como la producción de amoníaco.
El CO₂ es una alternativa sostenible para controlar las plagas de insectos en los productos alimentarios.
Carburos Metálicos ofrece una completa gama de soluciones para el control de plagas de insectos y ácaros en silos, big-bags y otras formas de almacenamiento.
El CO₂ resulta tóxico para los insectos porque les provoca diversos cambios fisiológicos, metabólicos y biológicos. Los principales son:
Sustitución de la atmósfera que rodea al producto por una atmósfera con una alta concentración de CO₂.
La eficacia de las atmósferas modificadas varía según la temperatura, la humedad, la concentración y el tiempo de tratamiento.
La técnica de las atmósferas modificadas a presión atmosférica está indicada para productos alimenticios almacenados en silos, cámaras herméticas, palés o big-bags, así como para evitar la contaminación de productos ya envasados.
Se ha observado una mortalidad total en todas las especies analizadas, independientemente de su estado de desarrollo (huevos, larvas, pupas o adultos). Sin embargo, la duración del tratamiento y las concentraciones de CO₂ varían según la especie y su fase de desarrollo.
En concentraciones elevadas, el CO₂ es considerablemente más eficaz. En cambio, las bajas temperaturas y la humedad relativa elevada suelen aumentar el tiempo de exposición necesario para producir resultados letales.
Condiciones generales de aplicación:
CO₂ >40%; O₂ <5%; Tiempo de tratamiento: de 4 a 12 días*
*los tiempos pueden variar según las condiciones de tratamiento
El dióxido de carbono a alta presión, junto con una descompresión rápida tras un tiempo de tratamiento relativamente corto, ha demostrado ser muy eficaz para controlar las plagas de insectos y ácaros que afectan a los productos alimentarios.
El aumento de la presión incrementa la cantidad de CO₂ que puede disolverse en los fluidos internos de los insectos, lo que aumenta la eficacia del tratamiento. Además, durante la descompresión, el CO₂ sale de las células en las que estaba disuelto, rompiendo las paredes celulares (efecto físico).
El tratamiento con CO₂ a presión, empleando autoclaves, es adecuado para eliminar de forma rápida la contaminación por plagas en las materias primas cuando entran en la fábrica, así como en los productos alimenticios al final de la línea de producción.
Condiciones generales de aplicación
Presión: 15-25 atm Tiempo de tratamiento: 2-4 horas*
*los tiempos pueden variar según las condiciones de tratamiento