Existen más de 400 variedades de kiwi, siendo las más comunes la verde (HAYWARD) y la amarilla (GOLD). La demanda de kiwi aumenta año tras año debido al auge del consumo de fruta y a sus altas propiedades nutricionales y agradable sabor.
El kiwi es una fruta climatérica enormemente sensible que con tan solo 5-10 PPB (partes por billón) de presencia de etileno ya inducirá al ablandamiento general. Lo que hace que se deba evitar la exposición del kiwi durante la cosecha, el transporte y almacenamiento.
Cada vez son más los países productores que exportan alrededor del mundo, lo que supone un reto logístico para una fruta que es extremadamente sensible al etileno. Estudios científicos han demostrado que el etileno tiene efectos negativos sobre el kiwi como:
BION con sus filtros TRANSPROTEKT y los sachets ETHYL STOPPER retrasa la maduración y aumenta el tiempo de almacenamiento y la vida de anaquel de los kiwis. Utilizar la tecnología de absorción de etileno y otros compuestos volátiles de BION: