Los
Sistemas BPC de
AQUALIFE están basados en tecnología de baja presión. Las partículas de agua, microgotas de micras de diámetro, se distribuyen por la cámara de conservación al ser lanzadas por cabezales de baja presión.
Esta incorporación, a la corriente de aire generada por los grupos de frío, de partículas en suspensión de agua tiene como fin la saturación del entorno del producto fresco.
Como sabemos, la humedad tiende a igualarse, pasando del área más húmeda al área menos húmeda; al conseguir que sea el entorno el que mayor grado de humedad soporta conseguimos que el producto fresco –60 al 80% agua— no pierda su concentración natural, evitamos desecación por aire frío.