Desarrollar nuevos productos de plasticultura de alto valor añadido para el sector agroalimentario a partir de subproductos agrícolas, potenciando la economía circular. Éste es el objetivo de AGROVAL, un proyecto que permitirá dar una segunda vida a residuos hortofrutícolas, restos vegetales de la producción del aceite y films agrícolas al final de su vida útil en forma de nuevas aplicaciones de plasticultura sostenibles para el campo. Las empresas La Unión, Castillo de Canena, Troe, Picda, Plásticos Ferrando e Inserplasa desarrollan esta investigación con el apoyo del Instituto Tecnológico del Plástico AIMPLAS, la Fundación Cajamar y la Unidad de Microscopía Electrónica y Confocal y de Apoyo a las Especialidades Biológicas de la Universidad de Santiago de Compostela.
Este proyecto se encuentra enmarcado en la línea de financiación de Proyectos de Investigación y Desarrollo en Cooperación, subvencionado por el CDTI, apoyado por el Ministerio de Ciencia e Innovación y cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) 2021-2027.
AGROVAL es un proyecto alineado con la economía circular y la bioeconomía, retos prioritarios para la Unión Europea que se presentan como una gran oportunidad para el sector agroalimentario en cuanto al aprovechamiento de los restos vegetales y hortofrutícolas y al reciclaje de los plásticos agrícolas.
A partir de la valorización de subproductos agrícolas que actualmente se desechan, se obtendrán nuevos compuestos, combinando estos subproductos entre ellos y con materiales convencionales y biodegradables en suelo y condiciones de compostaje. Estos nuevos compuestos sostenibles serán procesables por las tecnologías convencionales de transformación del plástico, como el prensado, la extrusión y la inyección, para fabricar productos que permitirán mantener e incluso mejorar las propiedades de los actuales.
En concreto, se emplearán residuos vegetales del sector del olivar para incorporarlos en material reciclado, incluyendo el obtenido a partir de film agrícola. Con estos nuevos compuestos, se obtendrán cajas para el transporte de frutas y hortalizas mediante la tecnología de inyección, tuberías de riego mediante extrusión y listones símil madera.
Utilizando matrices biodegradables se desarrollará un film agrícola acolchado biodegradable en suelo y piezas para la comercialización del aceite de oliva utilizando sus propios residuos vegetales. Los productos obtenidos serán funcionalizados con extractos naturales procedentes de residuos hortofrutícolas que les conferirán propiedades antifúngicas y/o antimicrobianas.
Todos estos productos serán una alternativa viable de acuerdo con la legislación medioambiental. Se validarán y se estudiará la gestión de su fin de vida incluyendo su interacción en el ecosistema vegetal y animal.
En AIMPLAS ayudamos a las empresas a aplicar la economía circular a su modelo de negocio para convertir los cambios legislativos que afectan a la industria del plástico en oportunidades para mejorar su eficiencia, reducir su impacto ambiental y aumentar su rentabilidad económica. Para ello, trabajamos e investigamos en ámbitos como el ecodiseño, el reciclado, la reutilización, los materiales y productos biodegradables, el uso de biomasa y CO2, con el objetivo de desarrollar soluciones innovadoras que ayuden a resolver los desafíos actuales en medio ambiente.