Los consumidores necesitan más información sobre el Nutriscore
El etiquetado nutricional Nutriscore es voluntario para los productores que decidan utilizarlo, ya que aún no hay ninguna normativa que lo haga de uso obligatorio.Desde
AGQ LABS nos explican que este tipo de etiquetado ha traído polémica por introducir confusión en productos como el queso ibérico, el jamón, el aceite de oliva y las conservas o salazones de pescado, a los que se considera que el etiquetado perjudica aún siendo considerados como alimentos beneficiosos. Finalmente, el aceite de oliva, de forma acertada, no exhibirá este etiquetado.
El objetivo de este sistema de etiquetado obedece a la voluntad de ofrecer información sencilla y accesible para los consumidores. Por ahora, este sistema se ha considerado intuitivo y ha sido apoyado por algunos nutricionistas y científicos.
Los resultados del Nutriscore son calculados por un algoritmo que considera la composición nutricional del producto por cada 100 gramos del mismo. La sal (sodio), los azúcares simples, las calorías y las grasas saturadas son consideradas de forma desfavorable. Por otra lado, verduras, legumbres, frutas, fibras, frutos secos y proteínas, son considerados por el algoritmo como compuestos favorables.
Ventajas, inconvenientes y uso del Nutriscore
El sistema permite identificar fácilmente en las categorías negativas (D y E) a los productos ultraprocesados con altas cantidades de grasas, azúcares o sal. Por otro lado, se tiene información nutricional pero no se ofrece información del nivel de procesamiento de los productos. Los alimentos altamente procesados también se consideran perjudiciales, al igual que los que contienen cantidades altas de componentes negativos. Además, el algoritmo no diferencia los productos que se consumen en pequeñas cantidades
El sistema Nutriscore ofrece la información mediante colores -verde, verde claro, amarillo, naranja y rojo- y mediante letras -A, B, C, D y E-. Los productos más saludables tendrán color verde y letra A, los menos saludables color rojo y letra E. Las tres categoría intermedias -B, C y D-, han sido las que más discusión han levantado por ser productos con poca diferencia de componentes entre ellos.
Otro de los problemas del Nutriscore es la falta de conocimiento de los consumidores a la hora de utilizarlo. Este sistema es útil para comparar productos que pertenecen al mismo grupo de alimentos, sería un error comparar las puntuaciones de alimentos de diferentes categorías.
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