La legionella en alimentos es una alerta de la presencia de la bacteria pero no una forma transmisión
La legionella es una bacteria (
Legionella Pneumophila) que se puede transmitir de maneras diversas. Esta bacteria puede estar presente en los alimentos y en el agua, y por ello hay una creencia muy extendida de que se transmite por los alimentos o el agua que consumimos, ya que un brote de legionella puede darse en una zona con agua contaminada que pueda beberse o que se use para el riego de cultivos agroalimentarios.
Pero hay que saber que la enfermedad de la legionela, o legionelosis, solo se provoca al respirar la bacteria, pues así captamos algunas gotas microscópicas o aerosoles que se transmiten de manera microscópica y que llegan hasta los pulmones, donde la bacteria puede resultar mortal en algunos casos. La enfermedad no se transmite al consumir alimentos ni beber agua, solo a través de las vías respiratorias por inhalación de gotas microscópicas o aerosoles.
Si es una persona sana, se puede pasar en un tiempo como si se tratase de una gripe. Sin embargo, en personas con otras enfermedades o personas mayores, puede ser muy peligroso, sobre todo en verano.
Análisis de legionella en aguas y espacios
Es muy importante realizar
análisis de legionella para eliminar la bacteria de todos los espacios afectados, así evitamos que las personas contraigan la enfermedad. En
AGQ LABS realizados este tipo de análisis, para lo cual contamos con unos equipos técnicos de altísima calidad y avanzada tecnología para obtener resultados efectivos y fiables.
Es importante realizar recogida de muestras y análisis de torres de refrigeración, condensadores evaporativos, todo tipo de aguas como las regeneradas, aguas de consumo, aguas continentales, aguas residuales y aguas limpias. Todo esto para evitar la presencia de legionella en alimentos y otros espacios. Aunque la alimentación no es una vía de transmisión de la enfermedad, sí es un indicio de la presencia de la bacteria en el entorno en el que se trabaja con alimentos y de la exposición de las personas en ese entorno.
Además, realizamos el análisis microbiológico de alimentos para ver el peligro que puede suponer la presencia de la legionella en un determinado alimento. Se valora la carga de microorganismos en alguna ración consumida por la población en un momento concreto.