Por Leandro Olmos, Tecnología Hortícola
En el marco de la Jornada realizada el lunes 24 de agosto en Cártama, específicamente en las instalaciones de
Almendrera del Sur, el Grupo Operativo para el diseño e implantación de un plan de erradicación de la almendra amarga en España compuesto por empresas y cooperativas del sector, dieron a conocer cuáles son las herramientas disponibles hasta el momento para hacer frente al mencionado problema, tanto en el campo de producción como en la etapa final de clasificación.
Si bien España es el productor de almendras con la mejor calidad organoléptica del mundo, ocupa la tercera posición luego de Estados Unidos y Australia en cuanto a la producción; esto debido en gran medida a que su producción total anual de 95.500 t no logra asegurar el 100 por cien de almendra dulce, lo cual genera el rechazo de varios países compradores y la pérdida de negocios con el extranjero.
Según comentó el
Ing. Agr. y asesor del grupo operativo Álvaro Moreno la presencia en España de árboles o ramas con almendras amargas se debe a la antigüedad del cultivo en la península, que lleva miles de años domesticándose y existen zonas en las que las plantaciones han sido abandonadas en épocas de baja rentabilidad, lo que ha generado la continuidad natural de producción de estas especies tan problemáticas. Esto no ha sido así en otros países como Estados Unidos, Australia y Argentina, que importaron las especies de almendras dulces desde España con cierta domesticación y asegurando la ausencia de individuos amargos.
Prototipo diseñado para selección de almendras
La empresa
OFM, especialistas en desarrollo de máquinas para la industria agroalimentaria y con una larga trayectoria en selección de aceitunas, en conjunto con la empresa
Inesoptics, especialistas en visión artificial, han desarrollado dos prototipos para identificación de almendra amarga en líneas de producción mediante sistemas de visión artificial con el fin de realizar una clasificación y separación de la misma.
Los prototipos diseñados,
MS-24C y
MS-62C series, constan de un sistema de transporte por cinta originalmente diseñados para la selección de frutos de pequeño tamaño como aceitunas o frutos secos, según capacidades de producción (24 y 62 calles). La selección se lleva a cabo gracias al sistema de visión integrado (con algoritmos Deep learning) y protegido que procesa las imágenes obtenidas y realiza mediante un sistema de expulsión neumático la clasificación del producto en dos o tres categorías según se desee. Además, los algoritmos permiten dotar de inteligencia a la selectora, arrojando estadísticas de proceso en tiempo real.
En cuanto a la capacidad de trabajo, "
la máquina es capaz de clasificar una tonelada de almendras por hora, lo que significa el procesado de 250 frutos por segundo, con una eficacia superior al 99 por cien en lo que respecta a capacidad mecánica de transporte y capacidad neumática de separación, identificando perfectamente semillas con presencia de amigdalina (sustancia amarga)", según nos comenta
Jesús Pérez Córdoba de la empresa OFM.
Por otra parte, "
la detección e identificación de contaminantes y sustancias químicas presentes en la semilla, como es el caso de la amigdalina, se realiza gracias a la visión hiperespectral integrada en el equipo", afirma
José Amador Seco, director de operaciones de Inesoptic.
La etapa de diseño se encuentra en su recta final, lo que se estima que para la próxima campaña ya se podría contar con la nueva máquina en líneas de clasificación en cooperativas y empresas almendreras.
Sobre el plan de erradicación
El proyecto para erradicar la almendra amarga en España cuenta con un presupuesto de ejecución de 523.022,25 euros y se enmarca en las ayudas a Grupos Operativos de la Asociación Europea de Innovación (AEI), cuyo objetivo es incrementar la productividad y sostenibilidad agrícolas, a través del Programa Nacional de Desarrollo Rural (PNDR) 2014-2020, en su convocatoria 2018. Los trabajos están financiados al 80% por el Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (Feader) y en un 20 por cien por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, a través del Real Decreto 169/2018, de 23 de marzo.