El éxito de la especie humana se apoya en su capacidad de producir alimentos. No obstante, una parte de la humanidad parece estar condenada a padecer hambre o malnutrición, tal y como predijo Robert Malthus. La Organización Mundial para la Agricultura y la Alimentación (FAO) persigue y nos exige alcanzar la Seguridad Alimentaria para todos.
En este artículo se analiza, en un contexto de aumento drástico de la población global, el papel de la mejora que la mejora genética y de las nuevas tecnologías como CRISPR/Cas9 en la solución de este desafío. Parece claro que, junto a un aumento significativo de la producción de alimentos, será necesario el desarrollo de estrategias que permitan la distribución y el acceso económico a los alimentos, así como, cambios legislativos, regulatorios y culturales, por ejemplo, en el ámbito de la gastronomía.